1. Mitchell y yo primera vez


    Fecha: 09/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... perdí por años, ya no quería mas panocha, solo quería pijas como la de mitchel, bueno seguí masturbandolo con mis dedos con pasión mientras continuaba besándome sin parar.
    
    La sentía bien tiesa, dejando que mi mano se moviera de un extremo al otro, se la tenía bien sujetada, se la masturbaba con vigor y él no decía nada, solo no dejaba de mirarme perdido en la excitación tremenda que seguramente sentía por dentro y que le ponía a mirarme tan contento con los ojos casi brillándole de emoción.
    
    A lo así sentí su mano sobre mi muslo muy cerca de mi entrepierna, entonces pensé que era el momento oportuno para sacar mi verga, ya que no faltaba más que abrirme el pantalón para que saliera hacia afuera como un resorte por lo crecida que estaba; pero no me abrí la bragueta por completo, sólo me baje el cierre dejando el botón cerrado arriba y jale un poco mi ropa interior hacia abajo, bastó ese jalón para que mi verga saliera disparada hacia afuera.
    
    Él bajo la mirada para verla, mi polla estaba tan caliente y parada como la suya. Sentir nuestras vergas tan próximas nos puso más que excitados y yo solté la suya para recoger la mía y juntarlas.
    
    Así que puse ambas vergas juntas, la piel de su miembro por primera vez se juntaba a la mía, eso casi y me hizo gemir de placer, él tampoco se pudo resistir a la sensación de sentir nuestras pollas juntas y trago aire casi temblando.
    
    Él se quedó quieto, yo agarre bien ambas vergas con la mano y las manosee juntas a las dos, empecé ...
    ... a masturbar ambos penes ¡Que placer más inaudito me daba hacer eso! Sentir la piel, el calor de nuestras vergas, me abandone al placer absolutamente agarrando nuestras vergas bien tiesas.
    
    Él gemía sin poder controlarse y se agarraba de uno de mis hombros agachando la cabeza casi sin fuerzas para seguir manteniéndose de pie, yo no podía parar de menear su verga pegada a la mía, o más bien no quería hacerlo, porque su polla era deliciosa y sentir su delicada piel junto a la mía era el acto de masturbación más glorioso que podía haber sentido. ¿Tú lo has hecho? !!!!Si te gusta masturbate 20 veces solo y para!!!!!
    
    Solté nuestras vergas, y le cruce mi brazo por el cuello para traer su boca hasta la mía y plantarle un beso, él se dejó hacer, nuestros pechos se juntaron a pesar que yo estaba vestido, y aunque ya había dejado sueltos nuestros penes, ahí abajo muy tiesos siguieron rozándose. Deje de besarlo aunque no de sujetarlo con mi brazo rodeándolo y muy suave le dije.
    
    “Ahora sí, quiero más de esto siempre” y para estimularlo toque su verga con la mía, besándolo, le dije prométeme que esto se repetirá, el ,e dijo din dudar, ahora serás mía para siempre que yo quiera, seré tu dueño dijo Michael.yo también quiero que sigas haciéndome más de lo mismo
    
    Mientras nos dirigíamos a la habitación la agarre mientras íbamos caminando y le puse la otra mano en una de las nalgas, apenas me vio y sintió hacerle eso, se sonrío y estrecho su cuerpo junto al mío, así fue que Llegamos a ...
«1...345...»