Mitchell y yo primera vez
Fecha: 09/07/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Visite a un amigo llamado Mitchell, fuimos por un café en la ciudad cerca de su casa y me invitó a pasar, ahí conversamos un rato y de punto comenzó a tocarme y pulís aumente le respondí igual, el bajo sus manos para tratar de soltar mi pantalón, la cual cayó dejando solo mi interior, con sus manos tocaba mi verga y con la otra mi pecho chupando mis pezones, yo al minuto también comenze a hacer tocar su pantalón notando que su verga crecía en mis manos.
Yo no soy maricon, pero no pude hacer nada para contener la acción, pero trate de contenerla.
Michael prosiguió tocándome y bajo mi interior para sacar mi verga y liberando esas fabulosas pelotas que salieron y comenzó a acariciarlas, yo no quize esperar a verle la verga y le saque su verga también, me excito mucho, más cuando empezó a aparecer su pene a medida que iba bajando su interior, estaba semi erecto, estaba con capullo afuera y semi afeitada.
Procedimos caminando sin dejar de tocarnos y entramos en un cuarto con alfombra y nos desvestimos y nos acostamos en el piso para comenzar con un sesenta y nueve, él boca abajo con si pija mirando hacia arriba y yo mirando hacia abajo con mi verga en su cara.
Él comenzó a chupar mi pija y no pude esperar y sin esperar cerré los ojos y rápidamente para no arrepentirme metí su cabeza de pija en mi boca, recuerdo comence a chupar desaforadamente y tocaba su verga con mis labios, su tronco estaba en mi boca de lado y yo bajaba y subía mi cabeza mientras mi cuerpo ...
... temblaba.
Él me masturbaba y chupaba intensamente, el juego duró unos minutos hasta que explote en su cara, él seguía masturbando y yo pare, ya que mi excitaciones terminaba por mi acabada y mis envíos me comían, él no acabo, pero después me dijo que se abría pajeado temprano.
Me gusto tanto, pero me dio vergüenza, disimulando nos vestimos y lo invite a almorzar, después de almorzar el insistió Ud me quedara a pasar la noche con el, acepte y me quedé, subí a su departamento.
Me eche un baño y el igual donde nos volvimos a pajear sin acabar frotando las vergas y jugamos a las espadas, también frotamos cabeza con cabeza donde se resbalaban una contra la otra con algo de precum que salía de los dos capullos rojos y bien parados, como ya yo había acabado antes, la estación era menor después del juego de cabeza nos movimos a su pieza donde nos quedamos parados manoseándose nos y yo observaba su verga deliciosa que había estado esperando volver a tener en mi boca desde hace rato.
Agachándome con su polla al frente de mi cara apenas vi su punta salir de entre la piel sin pensar la cubría con mis labios la boca se me lleno de saliva por saborearla, quería terminar poniéndosela bien dura y puntiaguda, quería acariciarle las bolas mientras me comía su pene a chupadas y me dejo ver su verga en todo su esplendor con sus testículos bien hinchados empujando su verga hacia adelante.
El espectáculo fue maravilloso, más cuando se quitó la tanga de entre las piernas y me dejo verlo ...