Mi vida como Sissy - Relatos Eróticos

Mi vida como Sissy

... gran lechada y mi camino a ser una Sissy. Unas tardes más repetimos esta escena, con mamada y dedeo en mi trasero.
Hasta que un día, armado de una crema, R. me embardunó el ano generosamente. Me dijo que ahora su iba a ser su señora. Me puso de espaldas y sentí su gruesa punta presionar el ojete. Me dolió un poco. R. presionó más y por fin la gorda punta entró. Yo di un grito. R. me tomó las caderas y fue sacando y metiendo su pija poco a poco, besándome la nuca y susurrando palabrotas sobre mi ano. Al fin sentí una buena parte adentro.  Fue delicioso. Hasta que al fin entró toda, hasta las bolas. Gemí de dolor y placer al sentir tremenda barra adentro. R. comenzó a bombear. Jadeaba con cada embestida. Y el sonido! Excitante. Me seguía besando la nuca y hombros mientras invadía mi gruta. En minutos me soltó una lechada dentro en medio de fuertes gemidos. Sentí su leche dentro. Ya era su señora. Esa noche casi no duermo de la excitación y me hice dos pajas.
Claro, las siguientes tardes no perdimos oportunidad. Nos citábamos desde el día anterior. Yo llegaba bañado y sin interiores- R. me enculaba desde atrás y ambos de pie, y después probamos en cuatro. La enculada más sabrosa fue en ese viejo sofá, yo boca arriba y con las piernas sobre mis hombros, recibiendo a ese fogoso macho. Al principio era una cópula por cita. Un día, después de recibir su fogoso ataque y en pocos minutos se la chupé y se puso dura logrando sacar otra lechada. Ya sabía cómo ordeñar a mi macho.
Una ...

... noche tomé secretamente ropa de mi hermana y me puse sus cucos, brasier y medias largas. Robé un poco de maquillaje y me lo puse un poco torpemente. Me miraba en el espejo y me excitaba mucho verme como chica. También me excitaba la idea de estar así ante R.
Estuvimos copulando las siguientes semanas en ese cuarto y en especial en el sofá …  Que historias contarían esas paredes!  Eran encuentros entre la excitación y el temor a ser sorprendidos, cosa que nunca pasó. Un fin de semana mi familia salió de paseo y me inventé una excusa para no ir. Y claro, dije que mi amigo el vecino podría estar pendiente de mí … Negocio redondo. Desde la tarde del sábado, no fue más que salieran, para que el estuviese ya en mi casa. Fue un largo ya ardoroso beso mientras nos quitábamos las ropas. Recuerdo la mamada que le practiqué, casi se corre. Fuimos a mi cuarto y ahí me tumbó en la cama, para darme un chupeteo en el ano y las bolas. Al poco una buena crema y me la metió, yo cabeza arriba. Que enculada tan tremenda! La pobre cama crujía con cada embestida. La lechada fue generosa.
Descansamos un par de horas. Mientras R. dormitaba me fui al baño y me puse ropa interior sensual d mi hermana. Al salir R. abrió la boca de emoción. Y la verga se le puso tiesa! Me tomó apasionadamente y volvimos al besuqueo y caricias. Ahí hicimos el primer 69. Mientras se la chupaba, R. no dejaba de dedear y lamer el culo mientras me decía que ya era yo su señora. Yo ya me tragaba todo, hasta las bolas. R. me ...