Mi cuñado Marcus me volvio loca - Relatos Eróticos

Mi cuñado Marcus me volvio loca

... ahí, Marcus acomodo las maletas en la sala, y ya se iba a despedir, cuando me atreví a decirle: Gracias por el dije Marcus, esta muy lindo!, el sonrió y nos quedamos mirando, se abalanzo hacia a mi y busco mi boca, no tuve otra reacción, solo lo abrace, y también lo bese, al fin el momento había llegado, sus labios eran gruesos, mi boca y mi lengua eran suyas, Marcus me cargo mientras nos seguíamos besando, y me monto en la encimera de la cocina, agarrando mis nalgas y dándome el mejor beso de mi vida, el me quito el sweater que tenia dejando mis tetas con un brasier negro de encaje a la luz, el mismo se quito la camisa que tenia, era un hombre hermoso, musculoso, parecía de chocolate, mis manos fueron directo a su pecho firme, el me quito el brasier con una sola mano y mis bellas tetas quedaron expuestas, el las empezó a acariciar, a tocar mis pezones duritos, me volvió a cargar y me puso de pie en frente de el, estábamos ya desesperados, yo tenia muchísimo tiempo sin hacer el amor y deseaba tanto a ese hombre, me quite rápidamente los zapatos y el pantalón que tenia puesto, y marcus hizo lo mismo, mi pompi se veía grande con un hilo negro que tenia puesto, marcus tenia un bóxer mas bien tipo suelto y podía ver su verga colgando de un lado, yo se la baje, ya quería ver la bestia que tenia entre las piernas, y al fin ahí estaba mi propio pura sangre, marcus me quito la ropa interior y me llevo al mueble de la sala, me acostó en el y empezó a besarme toda, yo tenia la boca ...

... echa agua, ya me quería mamar ese guevote rico, pero Marcus estaba besando mis tetas, y bajando poco a poco por mi abdomen, me agarro las piernas por los muslos y las abrió, podía ver mi vagina depilada súper mojada, y ese hombre empezó a hacerme sexo oral, chupaba mi clítoris divinamente, mis cabeza daba vueltas de la excitación, su lengua era dominante, y no tarde en correrme, le agarre la cabeza para que se detuviera un momento, me senté en el mueble y Marcus se puso de pie, su pene de ébano lo podía tomar con mis dos manos pero no podía cerrarlas por completo, era hermoso, se marcaban las venas hinchadas, la cabeza era enorme, Marcus no decía nada, solo empezó a gemir cuando empecé a chupársela, en realidad ninguno decía nada, solo gemíamos de placer, si algo sabia hacer era una buena mamada, y no iba a dejar pasar la oportunidad, ese gran pene negro lo podía meter solo hasta la mitad de mi boca, sentía que llegaba a mi garganta. Marcus al fin me hablo y me dijo que me pusiera en cuatro, recordé el video que vi cuando se lo metió a mi hermana por el culo, eso me puso muy cachonda, marcus empezó a penetrarme y se sentía divino, el no metía todo su pene, y yo quería que lo hiciera, pero era algo imposible,  quería sentir hasta sus bolas rebotando en mis muslos, Marcus me agarro por el cabello, y me llevo la cabeza hacia atrás, eso me excito muchísimo, con una manos en mi trasero y la otra dominándome, yo empujaba mi trasero hacia atrás, ese negro me estaba cogiendo riquísimo, ...