El masaje mas delicioso que haya recibido - Relatos Eróticos

El masaje mas delicioso que haya recibido

... con su largo y venoso pene totalmente erecto, este delicioso pene mide como 23 cts., todo el lleno de placer y erotismo.
Saco sus dedos de mi culito, que ya estaba totalmente dilatado y se paró al frente de mí, para poner la punta de su pene en mis labios, oportunidad que me permitió empezar a disfrutar en primer lugar lamiendo sus hermosos testículos que estaban muy cargados de leche, pasando suavemente mi lengua entre ellos y subir suavemente por todo ese largo troco hasta llegar a su rica cabezota, repitiendo este tratamiento en varias oportunidades hasta que introduje todo su pene en mi boca y lo chupaba con mucha satisfacción, es un pedazo de carne dura muy rica, así permanecí por varios minutos y  sentí que Andrés estaba a punto de eyacular, entonces lo saque de mi boca, porque lo que yo quería era, que me llene de su leche caliente y abundante en mi culito, entonces me acosté boca arriba y el tomo mis piernas para separarme y colocar en sus hombros, de inmediato empezó a introducirme su delicioso pene en mi culito, el mismo que ingreso muy suavemente hasta cuando sentí que sus dos testículos golpeaban en el ingreso de mi orificio como queriendo abrirse paso para también ingresar como habría gustado que fuese, sentía en el fondo de mi orificio y luego salía de manera suave pero continua hasta casi sacarlo, pero volvía a introducirme, en un ritmo suave cariñoso y frecuente que me enloquecía y me hacía muy feliz, su ritmo aumentaba ligeramente en velocidad de ...

... introducción y yo solo veía estrellas en el tumbado de la habitación, mi pene estaba totalmente erecto y con mucha lubricación, entonces le pedí a mi amante que por favor me avise cuando este cerca de eyacular y de esta manera yo me masturbaría para tratar de terminar juntos, así convenimos y siguió su gran trabajo que me perforaba cada vez más mi culito que aún estaba deseoso de ser penetrado, el ritmo se incrementó mucho más fuerte y me dijo mamacita, no tardo en eyacular y quiero preñarte, a lo que respondí,  si papacito, préñame, dame toda tu lechecita  y que me deje muy en el fondo, al tiempo que yo me ayudaba masturbándome, esto fue muy delicioso y sentí de pronto que me introdujo hasta el fondo para quedarse inmóvil y empezar a llenarme de leche en lo más profundo de mi culito, al tiempo que desde mi pene expulsaba grandes cantidades de leche sobre mi abdomen.
Una vez que habíamos eyaculado los dos, nos quedamos inmóviles por largo tiempo, hasta que mi pene se puso flácido y el suyo también, obligando de esta manera a salirse de mi culito suavemente y acompañado de su propia leche que se derramaba desde mi orificio.
Nos levantamos para ir al baño y tomar una ducha, hasta quedar totalmente limpios y frescos, entonces a manera de agradecimiento, me puse de rodillas frente a mi amante Andrés y tome nuevamente su pene flácido en ese momento y llevarlo a mi boca en donde con mis suaves chupadas fue cobrando la consistencia que tanto me gusta, le volví a excitar y seguí mamándole, ...