Llegando a la casa de mis padrinos en Lima 16 - Relatos Eróticos

Llegando a la casa de mis padrinos en Lima 16

... mejor es no llevarles nunca la contraria iras ya aprendiendo eso a conocerlas mejor, nunca olvides que tú mamá y madrina te quieren mucho y se preocupan por ti... ¡

Qué iba a imaginar mi padrino que su mujer estaba molesta conmigo porque no había caído en su juego de seducción en la tarde, cuando bajamos al comedor la mesa ya tenía los cubiertos servidos y nos dijo que nos sentáramos que iba a traer los platos para cenar y luego mi padrino dio las gracias y se fue diciendo que estaba muy cansado e iba a dormir pero antes cuando ella no nos veía me dijo al oído. 

-! No me gusta verlos así serios a los dos así que me voy a irme a dormir les voy a darles un tiempo para que puedan hacer las paces ,  ve ayúdala a lavar los platos a tu madrina y ahí aprovechas..! 

Le tomé la palabra a mi padrino y fui llevando los platos sucios a la cocina y ella sin mirarme me dijo que los dejará en el lavadero y me fuera a dormir, obedeció en dejar los platos pero no en irme, fui por detrás y la abracé fuertemente y sintiese mi erección en medio de su enorme trasero sabía que eso a ella le gustaba mucho pero aún así me dijo que ...

... la soltara que si yo estaba loco.

-! Adrián ya déjame tú padrino nos puede ver luego hablamos ahora vete a dormir, aún sigo molesta..¡

-! Perdoname madrina no debí de comportarme así con usted y no tenga miedo por mi padrino no va a salir del dormitorio, él fue de la idea que hiciéramos las pases no le gusta vernos distanciados.. ¡

Mientras le hablaba al oído mis manos trabajaban con sus tetas y sentía como se le iban poniendo ya duros sus pezones y mientras empujaba mi erección contra su enorme culazo, cuando me quiso decirme algo metí un dedo en su boca para que lo chupará sabía yo como calentarla, ahora no era mi madrina sino mi mujer que estaba celosa de Allison fui bajandole la lycra hasta ver su hermoso culo.

-! Noo... Adriáaan..él puede venir no podemos confiarnos.. noo ¡

Yo no entendía razones y ya había puesto mi verga en medio de sus nalgas buscando la entrada de su chucha y cuando lo encontré solo empujé y le entró todo sin ofrecer ningúna resistencia y ahí apoyada sobre el mueble de la cocina tenía a mi madrina recibiendo fuertes embestidas en su vagina mientras mi padrino dormía plácidamente.