Policias violan a mi esposa por exhibirse - Relatos Eróticos

Policias violan a mi esposa por exhibirse

Esta anécdota sucede la primera vez que viajamos juntos. Empezabamos a hacer travesuras en publico y obviamente el viaje pintaba morbosisimo. Me encargue de hacerle la maleta con puras minifaldas, minivestidos, ligueros y tacones, sin ropa interior.

El morbo empezó desde la salida, que mi esposa se puso una mini de jeans que al ser nueva le quedaba al raz de sus nalgas. Si bien hoy ya es una puta que no le importa enseñar de mas, en ese tiempo se apenaba un poco, y mas al ver que se veia como puta con los tacones que le di, y me pregunto si estaba seguro de llevarla así, a lo que le respondí embarrandole mi verga dura.

Cuando tomamos rumbo a la central de autobuses, fue mas morboso, nadie le fue indiferente a mi esposa, todos la veian con ganas de cogerla y los autos le pitaban. Cuando al fin encontramos taxi, me encanto verla luchando con la mini por no enseñar su vagina que venia al aire, claro no lo logro y ya sentada parecia que no traia nada, y se limitaba a taparse un poco con las manos y claro el taxista la tenia vigilada por el espejo.

Ya en la estacion la vi mas desconfiada ya que el piso estaba muy pulido y le preocupaba que se reflejara su culo, eso me excitó mucho pq obviamente apenas entro empezo a llamar la atencion de todos. Despues de exhibirla por varios pasillos, encontramos nuestro sector y abordamos el autobus, no sin antes gozar viendola subir por los escalones del bus.

Una vez arrancó, vimos que el bus estaba semi vacio, y decidimos irnos ...

... casi hasta atras y ahi empece a hacerle dedo. En cosa de minutos, mi esposa ya tenia mi verga en su boca. Obviamente una cosa llevo a la otra y me termino montando ahi mismo en el asiento, la imagen era cachondisima, mi esposa montandome de espaldas y de fondo los demas pasajeros sin darse cuenta de nada. La cogida fue breve pero deliciosa, el resto del camino me limite a irle manoseando las piernas y metiendole los dedos.

Un par de horas despues, llegamos a la terminal y buscamos un taxi, fue divertido ver como se peleaban por llevarnos, no creo que haya sido porque mi esposa llevaba la mini mas arriba de lo normal y no se habia dado cuenta. En el trayecto no pasó nada mas que las miradas morbosas del taxista que siempre me ponen caliente y mi esposa lo noto, poniendo su mano sobre mi verga.

Ya en el hotel, apenas mi esposa estaba acomodando las maletas y yo estaba arrancandole la ropa para darle su segundo cogida del dia, una muy ruidosa y salvaje que acabó hasta con squirt de ella. Entre el cansancio del viaje y la cogida, nos quedamos dormidos.

Despues de un rato desperte con un poco de sed, mi mujer seguia dormida solo con la minifalda enrrollada en la cintura y los tacones, con sus senos al aire y las piernas medio abiertas con su vagina aún brillante de mi semen mezclado sus jugos, asi que decidi llamar a recepcion y pedir servicio al cuarto pero me entró el morbo y planee algo, les pedí dos bebidas y algo para botanear, pero le indique al encargado que saldria ...