La Mujer prohibida 2 - Relatos Eróticos

La Mujer prohibida 2

... aceptas por que no puedes ser completamente de el, que ya perteneces a alguien que te ama.
El teléfono dejó de sonar mientras miraba a Eduardo sorprendida, ¿Quién podía querer a una mujer rota como yo? Una mujer que ya había vivido con otro hombre que la abandonó cuando perdió a su hijo, una mujer que por tretas de dinero de una amiga terminó en la cama de un hombre que apenas conocía… el teléfono volvió a sonar, era Camila
-¿Bueno?
- ¿Donde estás? Y no digas que con tu mamá por que le pregunté por ti y ne dijo que no habías vuelto aun del trabajo y pase a buscarte y tampoco estabas
- Con Eduardo -respondí tímidamente
- ¡QUE HACES CON ESE IMBECIL! Ali estas arruinando todo, hemos hecho hasta lo imposible para que Manuel no se entere que te acostaste con el, te dije que en una semana está de regreso y que ibas a ir a cenar con…
- ¡YA BASTA! -grite con todas mis fuerzas a punto del llanto -Camila déjame en paz, es mi vida y no quiero vivir como Reina si eso implica seguir sintiéndome rota, pensé que eras mi amiga… 
Colgué el celular y solté a llorar, Eduardo me abrazó y una vez calmada le llamé a mi madre para avisarle que no llegaría a casa, que estaba bien que si necesitaba localizarme estaba en el celular.
Esa noche, Eduardo me volvió a desvestir pero esta vez fue para darme una vieja pijama. Tomo mi uniforme de trabajo y lo metió en su lavadora, preparo algo de cenar y después nos sentamos en la sala.
-¿quieres tomar un baño? -me dijo mientras veíamos la tele ...

... -vas a estar bien, deja de pensar en Camila, se le pasará el enojo, Armando es noble, la hará entrar en razón.
Tome un baño de agua tibia y al salir encontré las toallas listas y mullidas, una pequeña crema como una muestra gratis y un cepillo dental
- Cuando estes lista puedes venir a dormir o si quieres puedo prepararte la otra habitación, no es obligatorio dormir conmigo si no lo deseas
Cuando terminé lo vi en su recámara, acomodando sus cosas un poco y entré a abrazarlo.
- voy a poner tu ropa en la secadora, regreso a cepillarte el cabello, si quieres duerme aquí y me dices si quieres dormir conmigo o sola
me vi al espejo, aun tenía la toalla y de repente el estaba ahí de nuevo, sin quitar la mirada del espejo le dije 
- Quédate conmigo
Se acercó, nos sentamos en la cama y empezó a cepillar mi cabello, mientras me besaba el cuello, y cuando terminó me abrazó fuertemente. 
Yo lo abrace y la toalla cayó de mi cuerpo, tome sus manos y las puse sobre mi, nos recostamos en la cama abrazados y besándonos, mientras sus manos acariciaba mi cuerpo, empecé a desabotonar su camisa y con la punta de mis dedos buscaba el camino a sus pantalones. Me detuvo poniendo sus dedos en mis labios y se puso de pie.
- acomódate para dormir, en lo que voy a darme un baño rápido y me lavo los dientes.
Y si, la misma frustración que sientes ahora la sentí yo, me puse la pijama que me prestó y me acosté en la cama. Cuando regresó, solo llevaba puesta la ropa interior, me quitó las cobijas y ...