Me cogí a la mujer de mi sobrino y ahora lo hacemos frecuentemente - Relatos Eróticos

Me cogí a la mujer de mi sobrino y ahora lo hacemos frecuentemente

Hola soy Sebastían y tengo 36 años, tengo de vecino a mi sobrino Kevin y su esposa Rina, ambos se casaron hace cinco años más o menos. Tienen un niño.  Yo les alquilo la casa, se la doy muy barata para ayudarlos.  Sin embargo, Rina su esposa siempre me ha atraído, es de pequeña estatura 1.58 mt, después de su parto, quedó con un trasero redondo muy lindo y lo que más me gusta de ella son sus pies, yo tengo ese fetiche, y los pies de Rina son pequeños, blancos y bien formados, los pinta de rojo, rosado, colorado y plateado, me encanta.  Fue a traves de sus pies que todo sucedió, esta es la historia.

Resulta que ella se había doblado el tobillo, lo que llamamos enguince, y fue con un masajista y ella no se curaba, yo sabía algo de eso pues algunos amigos deportistas me enseñaron como curar eso con masaje.  Se lo ofrecí y ella aceptó que yo llegara a su casa para hacerle la curación.  Debo decir que ella se viste muy sexy, con vestidos y falditas cortitas, pues tiene buenos muslos y piernas, yo siempre la veo y me encanta verla, me calienta.  Ella lo sabe pues se sonríe conmigo de forma sensual, ve mi paquete que es largo y grueso y se sonrie.  Yo fui atrevido y no fui cuando mi sobrino estaba en casa, él tuvo un viaje, entonces fui ese día, en la noche. Al llegar ella no me esperaba, pero dejó que entrará, su hijo ya se había dormido.  

Ella tiene puesto una mini cortita, ella se sienta en la sala y yo frente a ella.  Le digo que se quite el calzado y que ponga su pie ...

... en mis rodillas.  Ella lo hace, se tiene que tapar, pues su mini es muy corta, sino se le miraría su braguita, que también es diminuta.  Comienzo por quitarle sus calcetas, su pie es de piel suave, ella sabe cuidarse.  Verle su pie perfecto me va excitando y mi paquete aumenta de volumen en mis pantalones.  Yo le toco todo el pie, y comienzo a hacerle la curación, mientras le voy diciendo que tiene unos lindos pies, ella me contesta que nadie se da cuenta de los pies, yo le digo, yo sí.  Mientras le hago curación sigo platicando con ella, he puesto su pie casi sobre mi paquete, tengo ya una buena erección y quiero que ella se de cuenta.  En eso levanto su pie y le vuelvo a decir que es muy lindo.  Le pregunto si puedo darle un beso a tan lindo pie?, ella me dice que si timidamente.  Entones comienzo a darle no un beso, sino una chupada de pie, meto sus deditos en mi boca y los lamo, antes que ella me lo retire, pero pasan los segundos, que se convierte en minutos, ella no retira su pie, yo sigo lamiendo entre sus deditos y luego su enpeine, estoy devorandome su pie, entonces levanto la mirada y ella está recostada en el sofá, se le ha olvidado cubrirse, y le puedo ver su diminuta braguita, con algunos pelitos de su panochita saliéndole del mismo.   Ella esta muy excitada.  Ahora sigo lamiendo su pie y sigo por su pantorrilla, luego su rodilla y sigo más rápido, paso por sus muslos que beso y chupó delicadamente, y ahora me lanzo sobre su braguita, comienzo a darle lamidas y ...