1. Julia, La niña pepenadora


    Fecha: 04/03/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... dije: 
    -Julia, ¿te puedo preguntar algo?
    - Si, claro
    - ¿te gusta mi casa?
    - si, esta bonita —volteando a ver todo a su alrededor—
    - Que bien, ¿te gustaría vivir aquí?
    - S.. si — respondió extrañada— 
    - Tranquila, quiero hacerte una propuesta, yo no tengo esposa, ni hijos, tú no tienes dónde quedarte o donde dormir, me gustaría que hiciéramos un trato, aquí tendrás techo, comida y no te faltará nada, pero debes de hacer algo a cambio.
    - ¿Que tengo que hacer? — preguntó en tono temeroso—
    - Descuida hermosa, solo tienes que ser mi mujer, hacer todo lo que hace una esposa, piénsalo por un momento, los dos podemos ganar con este trato.
    
    Se quedó sentada meditando, veía todo a su alrededor, se le veía impactada, luego de unos 5 minutos me hizo algunas preguntas.
    
    -Si aceptó, ¿en serio no me faltaría comida?
    -Asi es — le respondí—
    - ¿ya no tendré que salir a buscar latas en la basura para vivir?
    - Para nada, eso quedaría en el pasado.
    - ¿Tendría que tener Sexo contigo?
    - Asi es, tendrías que complacerme cada que te lo pida, ese y ayudarme a tener la casa en orden sería tu único trabajo, ¿que dices?
    - ¡Si claro que si! ¿Cuando empezaría?
    - De ser posible ya hermosa.
    
    En ese momento se para de la mesa y comienza tímidamente a retirarse la toalla, yo no podía creerlo, esos pechos eran más hermosos en directo, su aureola era redonda y clara, en su concha abundaban los bellos consecuencia de su evidente carencia de recursos.
    
    - ¿Es esto lo que debo de hacer?
    - ...
    ... Asi es preciosa, ven acércate.
    
    Comencé a acariciar sus pechos, eran tan suabes pero a la vez firmes, no perdí tiempo y a la vez comencé atacando su concha, se le veía un poco asustada.
    
    -¿Tienes Miedo?
    -No, es que nunca lo he hecho.
    -Entiendo, no te preocupes, seré cuidadoso.
    
    Continué masajeando esa Conchita tierna y peluda, la fui dirigiendo a la habitación.
    
    -Tendras que aprender rapido a cómo complacer, ¿ok? Pero descuida yo te enseño
    -Ok esta bien.
    
    Le pedí que se sentara en la cama, y comencé a sacar mi verga de casi 20 cm, estaba que ya pedía salir a gritos, cuando la vio abrió tanto los ojos que pensé que se saldrían.
    
    -¿Que paso? — le pregunte—
    - Nunca había visto uno de esos.
    - Entiendo, mira, tócalo y siéntelo
    - Esta algo caliente.
    - Si y le gusta que mujeres hermosas como tu lo chupen con la boca, Ábrela un poco.
    
    Abrió lo que pudo y la insertó en su boca, le fui guiando para que lo hiciera y era excelente alumna, supo rápidamente a usar su lengua.
    
    Minutos después volví a tocar su concha y se encontraba húmeda por si sola, no me la pensé más y la recosté en la cama, le puse mi verga en la entrada de su cueva y fui empujando poco a poco, cuando iva a la mitad empezó a quejarse un poco pero no me detuve, le pedí que soportara un poco más, ya tenía más de la mitad dentro cuando decidí empujar todo de golpe, pegó un pequeño grito de dolor, le cubrí un poco la boca y le dije que eso lo sentía por ser la primera vez, una vez que la note tranquila, ...