1. Mi hermana Julia - 2


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Incesto Autor: ya1gor9di4si, Fuente: SexoSinTabues

    ... para… ya sabes… -y me dirigió una mirada interrogante-. - ¿Para qué, Julia? ¿Para qué? - ¡Coño, Luis! No me lo pones muy fácil que digamos… ya sabes lo que quiero decir… Manolo iba detrás de mí para echarme un polvo: para follarme. Creo que puse una cara de tonto tan tremenda que Julia empezó a reírse un poco nerviosamente. - Bueno… pues eso. Manolo ya llevaba algún tiempo pidiéndomelo, pero yo no quería llegar tan lejos con él… de momento. Por eso nos íbamos allí detrás a besarnos y meternos un poco mano. Fue allí, una tarde, cuándo acabamos y ya nos íbamos, que Manolo me dijo que no le dejase así y se refería, naturalmente, a su polla: la tenía muy dura. Yo ya lo había notado, pero no quería follar con él. Por lo menos; aún no. Por eso me pidió que le hiciese una paja, pero yo me hice la loca. Al principio empezó él; se la sacó y empezó a movérsela arriba y abajo, -mi hermana estaba de nuevo haciendo ese gesto con la mano, ¡por Dios!… qué bueno era todo aquello-, pero luego él me cogió la mano y la llevó hasta su polla y al final fui yo quien acabó el trabajo… ya sabes a lo que me refiero. - ¡Madre mía, Julia! -dije yo emocionado- es increíble, es… ¡es estupendo!… y… y Manolo se… se… bueno ¿se corrió? - Claro que lo hizo –dijo, con una sonrisa pícara en su rostro-. ¡¡¡Y de qué manera!!! Pero esa no fue la primera vez que lo veía. Ya lo había hecho antes. - Claro, si la primera la hiciste a los 13 años, ya lo habrás visto bastantes veces. - Muchas, Luis. He visto a ...
    ... bastantes chicos cómo se corrían. Pero eso es natural a mi edad. - ¡Guau! Julia, es estupendo que me lo hayas contado, de verdad; no sabes cómo te lo agradezco. - Sí… también yo me encuentro mejor, por habértelo aclarado, pero no sé por qué -me dijo-, -mientras con la cabeza baja se miraba la falda y al mismo tiempo se la alisaba con una mano-. Bueno, de todas maneras, ya vale… creo que te he dado material suficiente para que puedas estar masturbándote a gusto durante unos días… ¿eh? En ese momento levantó la cabeza y nuestras miradas se cruzaron. - ¡¡Vaya que sí!! Te aseguro que el imaginarme esa escenita en la que se la estabas cascando a Manolo me ha puesto a tope. ¡Fíjate en esto! -al mismo tiempo le indicaba que se percatase del bulto que aparecía en mi pantalón del chandal-. - Bueno, Luis…. ya está bien. una cosa es que hablemos y otra es que te pongas a enseñarme tus erecciones… eso ya no está tan bien, -me reprochó mientras se levantaba de la cama-. - Oye… que no te estoy enseñando nada… sólo quiero que te des cuenta de con qué facilidad me pongo a tono con tus explicaciones… bueno… Julia, me voy a mi cuarto. - Vale… – me dijo ella mientras yo salía por la puerta de su habitación; ¡ah! y escucha. - ¿Qué? - No hagas mucho ruido mientras te haces una paja ahora… es tarde -y me guiñó un ojo-. - Vale hermanita, lo tendré en cuenta… oye Julia… ¿te gustaría verlo? - ¿Cómo que si me gustaría verlo? -me dijo ella con cara de pocos amigos-; que si me gustaría ver ¿qué? - Bueno… pues ...