1. La sumisión de Raquel II


    Fecha: 24/07/2017, Categorías: Poesía Erótica, Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos

    ... dio tiempo a terminar pues le di un bofetón y le dije que su marido era un cornudo igual que su padre, pero que se lo merece por no saber cuidarte y darte lo que necesitas puta.
    
    -Y ahora ponte junto a la cama a cuatro patas perra, que voy a usar tu cama para follarme a la perra de tu madre.
    
    Con las lágrimas saltadas se fue y se puso tal y como le dije, así que yo me fui hacia Ana y empecé a morrearme con ella y a quitarle la blusa que llevaba, y bajándole el sujetador empecé a comerle las tetas y a morderle los pezones. Le subí la falda y echándole la braga a un lado se la metí de un golpe en un coño que ya estaba mojado y caliente, y empecé a follármela mientras le pellizcaba los pezones y le escupía en la cara, recordándole lo perra que era y lo que me gustaba follármela, mientras tanto Raquel miraba como me follaba a su madre, y gimiendo, con la respiración muy agitada, la muy perra estaba excitada, así que saliéndome de su madre le dije que se subiera en la cama que ahora le tocaba a ella, sin pensarlo pego un salto y casi tira a su madre de la cama, por lo que le solté una bofetada diciéndole que para ella su madre era una diosa y que ella solo es una perra para servir cualquier deseo de su madre y mío, me miro con cara de preocupación, como pensando que se había quedado sin polla, pero no era así, porque la verdad es que me apetecía y mucho follármela, la tumbe en la cama y se la metí en el coño, pero al igual que el día anterior solo con sentirla dentro empezó a ...
    ... correrse y a chillar como una perra.
    
    Ana al ver los chillidos de Raquel se subió encima y le puso el coño en la boca para que se lo comiera.
    
    -Ana.-Cómeme el coño zorra, quiero correrme en la boca de la puta de mi hija, no pares perra, que te muelo a hostias.
    
    Yo seguía follándomela, y ella no paraba de convulsionar, pero no se atrevía a quitar su boca del coño de su madre.
    
    Como aun no me quería correr, me salí de su coño y empecé a comérselo y a mordisquear el coño, al sentir el primer mordisco empezó a correrse otra vez, dejándome la boca llena de jugos y la cama perdida de sus jugos, me incorpore y me puse a besar a Ana, para que supiera a que sabía su hija, en ese momento Ana retirándose de mi boca me pidió permiso para correrse así que se lo di, y también empezó a convulsionar todo su cuerpo y se corrió como la verdad hacía tiempo que no la veía hacerlo. Raquel aun viendo como su madre se había corrido no se atrevía a parar de chuparle el coño, pero yo también quería correrme en su boca así que le ordene a Ana que se quitara que me la iba a follar por la boca. Ana sabiendo como me gusta cuando estoy en la cama cogió a Raquel de los pelos y la quito de la cama, cediéndome a mí el centro de la cama, así que volvió a coger a Raquel y la llevo hasta mi polla ordenándole que se esmerara que ayer ya recibió su primera clase.
    
    -Chúpala bien guarra, y tú Ana lámeme el cuerpo, quiero sentir tu lengua mientras la perra de tu hija me la come.
    
    Aunque aún se le notaba ...
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