El Intruso Capítulo 9 - Relatos Eróticos

El Intruso Capítulo 9

... quieres te lo doy para que le pagues a él y puedas venir ‐ ¿De verdad tanto quieres que venga? ‐ Si mi amor—se levantó y me miró directo a los ojos—quiero que vengas todos los días y me hagas tuya ‐ ¿Por qué?—pregunté yo con verdadera curiosidad ‐ ¿Por qué? Púes porque te amo y haré todo lo que tú digas ‐ Pero si me amas ¿por qué sigues con ramón? ‐ ¿Crees que sigo con él? ‐ ¿No? ‐ No, desde el día que platicamos a través del espejo ya no he tenido nada con él, no sé porque le permití quedarse aquí, bueno si lo sé, pensé que tal vez eso te haría regresar pronto, el saber que alguien ocupaba tu lugar, pero tú no dabas señales de querer regresar y después apareció tu novia Lola, ahí supe que no regresarías ‐ Pero seguiste teniendo sexo con él ‐ Pues sí, he de aceptar que no todo fue perfecto, pero jampas he dejado de pensar en ti, y te he extrañado como nunca imagine, siendo honesta y esperando que me creas desde hace tiempo ya no tengo orgasmos con ramón Me quedé sin saber que decir, veía mucha sinceridad en su mirar, me decía las cosas de frente, no titubeaba, su mirada no se desviaba como inventando respuestas, mi corazón latía confundido ‐ Antonio, mi amor, ¿cómo te demuestro que te amo? Dímelo por favor ‐ Quiero saber algo, si dices que ya no tienes sexo con él, porque me dices que no notará que él no te hiso esta marca—señalé su chupetón en el cuello ‐ Últimamente toma mucho alcohol, tanto que ni se acuerda que hiso, le he dicho que tuvimos sexo y él lo cree ‐ Está bien ...

... te creo—dije suspirando ‐ ¿quieres que corra a Ramón? Me quedé pensando un momento ‐ No ‐ ¿No?—preguntó sorprendida ‐ No ‐ Bueno, pero debes prometerme que vendrás todas las mañanas a visitarme ‐ Eso no lo puedo prometer, ya te dije no tengo el dinero ‐ Yo te doy mis ahorros y cuando se acaben, le pido dinero a Ramón y que él pague tus escapadas Me sonreí para mí mismo, eso sí será divertido, ahora el cornudo pagador sería ramón, mi pene brincó de emoción, Carmen lo sintió con su vulva y me sonrió cómplice, se levantó y se agachó para llevar mi verga a su boca ‐ ¿Qué haces? ‐ Quiero que se pare de nuevo y que me cojas, no me cogiste por el culo ¿Quieres mi amor? ¿Metérmela por el culo? Puso una cara de niña chiflada mientras me masturbaba para después volver a meter mi verga en su boca Y treinta minutos después… ‐ Si mi amor, que rico siento por el culo, es tuyo mi amor y será cada que tu quieras Carmen se sostenía fuerte del respaldo del sillón, estaba hincada mientras yo la penetraba una y otra vez, la sostenía de las caderas y volví a bramar mientras eyacule en su culo, Carmen no se quedó atrás ‐ Aaahhh Carmen, mi amor--- no pude evitar llamarla así ‐ Si aaahhh Caí a un lado, ella se acomodó a mamar mi verga y saca lo último de leche que quedaba, cuando acabó se sentó a mi lado y me besó un rato, después de eso me vestí y me dispuse a irme, ya era tarde, carme siguió desnuda, caminó hacía su bolsa y la hacerlo mi leche chorreo a través de sus muslos; regresó y me entregó u ...