El Intruso Capítulo 9 - Relatos Eróticos

El Intruso Capítulo 9

... dentro ‐ Quiero cogerte, te doy a escoger como quieres que te coja—le dije con mi voz ronca de excitación ‐ Quiero montarte ahí donde estas ‐ Hazlo Se levantó, sus piernas le temblaban, su pantaleta estaba toda mojada después de su orgasmo, volvió repetir el movimiento, levantó su pierna y se sentó sobre mí, al ir bajando metió sus dedos mojados de vagina a mi boca, los chupé deleitándome con ese sabor vaginal que tanto me gustaba, después puso sus teta en mi boca y chupe su pezón, lo hice tan fuerte que ella frunció su entrecejo de dolor, pero no me detuvo, mientras le torturaba el pezón tomó mi verga y la guio su encharcada raja. ‐ Aaahhh mi amor, no sabes cuánto te deseaba dentro de mí aaahhh Gimió, ahora no al corregí, la deje que me llamara “mi amor”, yo estaba igual de excitado y sentía bien ser llamado así, me movía de arriba abajo sincronizado a los movimientos de ella, gemíamos los dos, en cierto momento ella me abrazo y pegó mi boca a su cuello, mi boca se abrió y besé su cuello, lo chupé un poco y ella gimió de forma intensa ‐ Aaahhh si mi amor, chúpalo… chúpalo mucho, si… así… mas—carme abría su boca desesperada al sentir mi succión en su cuello Yo chupaba su cuello y de repente me di cuenta que lo iba a dejar marcado, me separé de ella que de inmediato protestó ‐ ¿Qué haces? No te detengas ‐ Pero te voy a dejar marca y “aquel” la va a ver—hable más como corneador que cornudo en ese momento ‐ “aquel” es un estúpido que no se da cuenta de lo que hace, no sabrá que ...

... no fue él, por favor mi amor, no te detengas Obedecí y volvía a atacar su cuello, ella elevó su cabeza para dar total facilidad a mi boca que succionó mucho hasta que su piel se marcó, tuvo su orgasmo con mi verga penetrándole la raja y mi boca marcando su cuello, la verdad no recordaba algún momento que el que ella me hubiera permitido hacerle una marca, ahora me lo pedía casi como súplica y eso le provocaba un orgasmo, no cabe duda que el sentir competencia las hacía hacer cosas que nunca antes hubieran hecho ‐ Si… si… mi amor… Antonio… házmelo… si mi amor aaahhh Estaba desquiciada, toda sudada moviendo su cadera con locura y sosteniendo mi cabeza con ambas manos para que mi boca no se separara de su cuello, tuvimos el orgasmo más intenso que yo recordara y lo hacíamos juntos ‐ Aaahhh ‐ Aaahhh Mi verga se vació en su vagina, ella se movió un rato más, lo hacía lento, como saboreando mi verga con su vagina, después se fue relajando sobre mí, yo me recargué en el respaldo y ella se acostó sobre mi pecho, me acariciaba suavemente, el silencio imperaba. ‐ ¿Te gustó lo que hicimos?—me pregunto desde donde estaba ‐ Sí, mucho Carmen ‐ A mí también mi amor, me encantó, no recuerdo algo tan intenso como hoy ‐ Ni yo-- Ya no la quise corregir, deje que me dijera como quisiera ‐ ¿Vendrás mañana? ‐ No sé ‐ Mmm sería muy placentero si vinieras mañana ‐ No sé, depende de mí compañero que me deje aquí y él haga la ruta solo, no tengo tanto dinero para pagarle ‐ Yo tengo dinero ahorrado, si ...