PROSTITUTA POR TODA UNA NOCHE. (PARTE 1)
Fecha: 16/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Gustavo Luis, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... verdadera dueña, debía favores y en forma muy extensa me dijo que era un patán. Aproveche esta información para pedirle que me cambiaran sabanas e hicieran un aseo a conciencia del cuarto y lo perfumaran con esencias florales pues no debía recibir a “tan importante personaje” con ropa de cama sucia. Me higienice y, como el individuo tardaba en llegar, tome una siesta.
Ámbar me despertó. Me vestí frente a ella que miraba con atención cada parte de mi cuerpo. Alabó mi buen gusto en mi vestuario. Este consistía en un calzoncito diminuto y un vestido blanco, de encaje, largo, ajustado, con los hombros caídos a medio brazo y abertura a media pierna. Se ofreció a peinarme y maquillarme, pues dijo que en su país, ejercía como cultora de belleza. Mientras arreglaba mi pelo me dio un beso y ligero chupete en mi hombro que me puso la piel chinita, chinita. Volteé y le sonreí. Ella entonces me dijo que si alguno de sus clientes le pedía un trio me iba a escoger a mí.
Entramos las dos juntas al amplio salón y me indico que me llevaría con el gruñón. Le dije que no, que primero debía ir a la barra para entregarle mi celular y dinero a ella (los robos son muy frecuentes me dijo) y para ver y evaluar al cliente. Esta acción provoco el primer choque con ese señor ya que cuando me senté, con malas palabras, me reclamo por qué no había ido directamente con él. Le respondí que estaba muy nerviosa, que me comprendiera, pues era mi primera vez. Llamo a un mesero con un tronido de dedos y ...
... me preguntó ¿Qué cerveza tomas? Viendo que tenía una botella de coñac de una marca muy famosa enfrente, le dije que preferiría tomar de lo mismo y sin darle tiempo a reaccionar, con mi mejor sonrisa le pedí por favor, al mesero, una copa coñaquera y licor de lima para acompañar esta bebida. Segundo encontronazo. Me dijo ¿a poco te crees una puta elegante? Le conteste, con una sonrisa y lo más claro posible “dama elegante si soy, puta aun no” y dirigiéndome al mesero le dije: “si el caballero no quiere compartir su botella conmigo pídale, por favor, al barman que me envíe un coñac” esto fue como un pinchazo a su ego y dijo al mesero “traiga la copa y lo que pidió la SEÑORA”.
Me pregunto si de verdad era mi primera vez como prostituta. Le dije que si. Me dijo si me había operado las caderas y las tetas. Le conteste, un poco molesta, que lo único postizo eran las uñas, que todo lo demás era natural cosa que podía comprobar cuando estuviéramos en el cuarto siempre y cuando modificara su comportamiento. El jefe noto que algo sucedía en la mesa porque llego Ámbar quien me tomo de la mano y me invito a bailar. La música que sonaba en ese momento era un merengue swing, ritmo tropical dominicano que me permitió acoplarme en movimientos con ella y disfrutar del baile, me dijo que bailaba muy bien y también me comento que la instrucción del jefe era que no hiciera enojar al gruñón.
Bailando me dirigí a la mesa y me volví sentar. El gruñón me preguntó “qué chingaos te dijo esa pinche ...