Me estoy cogiendo a mi hijastra, la vuelvo loca en la cama
Fecha: 19/03/2022,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: yoyoi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... hice a un lado su diminuta braguita, su rajita era rosadita, igual su aro del culito, yo comencé darle buenas lamidas y chupadas a su botoncito del clitoris y a su ano redondito, lo estaba haciendo con tanta intensidad que ella comenzó a gemir mucho, casi dejó de mamar mi verga para gozar la mamada de coñito y de culito que yo le daba. No tardó en llegar a una tremenda corrida, entre gritos y quejidos. Yo no dejé un instante de lamer sus partes íntimas, para aumentar su orgasmo.
Luego la puse acostada, le abrí su piernas, puse mi glande en la entrada de su rajita y la penetré, ella gimió y yo me fui colocando encima para terminar de metersela, luego me puse a bombear mi verga en su húmeda, estrecha y caliente panocha. Ella se aferró a mi y comenzamos a coger delicioso. Busqué su boca y mientras cogiamos no dimos un rico beso húmedo. Yo me movía tratando de cogerla bien profundo, ella emitía gemidos fuertes cada vez que se la hundía con fuerza. En la parte más crítica, cuando ella y yo estabamos por corrernos, ella me prensó con sus piernas e hizo que mis bombeos fueran lo más profundos posibles. Primero ella, me soltó de la boca y puso sus ojos en blanco, yo aceleré porque quería terminar casi al mismo tiempo, entonces ella y luego yo gimiendo. Yo no usaba condón, entonces hice el intento de desenredar sus piernas, pero ella no lo permitió, asi que eyaculé chorros de semen en su rajita, entre gritos y gemidos de ambos, además de gotas de sudor en mi frente. Fue ...
... increiblemente delicioso. Yo quería que allí terminara.
Le dije que nos fueramos a asear a la ducha en mi habitación, entre besos y abrazos nos fuimos. Debajo de la regadera siguieron los besos, nos abrazamos y le apreté las nalgas, muy lindas y duritas. Le pregunté porque no quiso que terminara afuera de su panochita, ella me dijo que no estaba en sus días de riesgo. Los besos en la ducha se fueron intensificando. Bajé a mamarle sus tetitas, que ricos pezones tenía. Luego me puse de rodillas, para meterme entre sus piernas y chuparle su rajita de nuevo, eso la fue poniendo muy caliente. Luego cambiamos y era ella la que estaba de rodillas y mamando mi pene, hasta dejarmelo bien parado y duro. Luego la puse de pie y levántandola la acomodé sobre mi verga y la dejé caer sobre mi pene parado y su rajita lubricada permitió el ingreso de mi verga sin mucho obstaculo, ella me rodeo con sus piernas y quedamos bien rico para comenzar a coger. Yo levantaba su trasero para que de nuevo se ensartara en mi verga, yo había hecho esto muy poco, pero la verdad es que esa vez era sumamente delicioso, tal vez porque el cuerpo de Anelisse era delgadito y no pesaba demasiado.
La excitación fue ganando, ella gemía y yo no dejaba de cogermela. La llevé asi levantada hasta la cama de nuevo, la bajé y le dije que se pusiera en cuatro, ella entendió bien, primero le di una lluvia de besos húmedos y lamidas por todas sus nalgas, pasé mi lengua por la rayita lamiendo su ano y su ...