Me estoy cogiendo a mi hijastra, la vuelvo loca en la cama - Relatos Eróticos

Me estoy cogiendo a mi hijastra, la vuelvo loca en la cama

... rajita.  Le metí dos dedos en su rajita mientras lamía el aro de su culito, la masturbé primero lento, pero poco a poco metía sacaba mis dedos con fuerza.  De pronto oigo que ella esta teniendo un buen orgasmo, me decía -ya no, ya no!!- gimiendo y casi llorando de placer.  Le saqué los dedos solo para mi verga tomara su lugar, se la metí duro mientras ella apenas se reponía de su corrida.  La cogí salvajemente, cada empellón la movía hacia adelante y hacía rechinar la cama.  Ella cayó sobre la cama y yo me monté encima, le abrí las piernas para penetrarla de nuevo en su rajita y moverme encima bombeando mi verga con toda mi fuerza.  Ante mi sorpresa Anelisse estaba a punto de llegar a otra corrida, a escasos cinco o diez minutos de la anterior.  Aceleré y ella enterró su cara en la cama y comenzó como a aullar de placer, yo intensifique mis bombeos, la cama rechinaba como nunca y de mi verga comenzaron a salir varios chorros de esperma caliente  que se almacenaron en su vagina.  Gemimos, gritamos, de todo.  Hasta que casi hubo un silencio minutos más tarde.  Solo tosido o respiraciones fuertes quedaron.  Yo me quité de encima y me acosté agostado en la cama, ella siguió en la misma posición horizontal boca abajo.

A los minutos, me fui al baño, a apagar la ducha y a asearme mi verga, llena de los fluidos de Anelisse mezclado con mi semen.  Regresé y ahora fue ella quien se dirigió al baño a asearse y colocarse sus prendas.  Ella tardó unos quince minutos.  Tiempo en que yo ...

... arreglé la cama, las sábanas y me acosté como estaba al inicio.  Ella salió y se acostó a mi lado.  Solo dijo -que noche tan loca- y se acostó a dormir.  Yo apagué la tv minutos después y con el cansancio me quedé dormido también.

Al siguiente día, que no hay trabajo ni estudios.  Cuando desperté vi a mi lado y Anelisse ya no estaba en la cama.  Me levanté fui al baño a asearme, luego bajé y ella estaba haciendo el desayuno, me saludó de un beso rápido en los labios, eso me dijo, que estaba contenta y satisfecha de lo que pasó anoche.  Desayunamos.  Y como estaba en el plan, fuimos a una piscina de un club privado.  Al llegar habían unas doce personas más nosotros, pero la piscina es grande.  Escogimos una mesa y nos fuimos a poner los trajes de baño.  Yo regresé primero, pedí unas bebidas, que fueron cervezas frías.  En eso veo venir a Anelisse, dios padre, su traje era diminuto, casi como la noche anterior, solo que esta vez la parte inferior era un hilo dental, sus nalguitas compactas y ricas al aire.  Ella hizo voltear a todos los que estaban en la piscina, incluyendo mujeres.  Se veían hermosas y hecha una ricura.  Bebimos la mitad de la cerveza y nos fuimos al agua.  La piscina tiene una catarata en una de sus partes, que es la parte atractiva de la piscina, para allá nos fuimos.  Dentro de la catarata, la visibilidad es mínima, por lo cual la abracé y comenzamos a besarnos rico, con lengua y todo.  Mis manos rodearon sus nalgas y comencé a apretarlas, ella metió una ...