-
Don Raúl y su cuñado
Fecha: 21/03/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Nino McPhee, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
El nerviosismo y el morbo expelen un aroma especial cuando se juntan. Don Raúl encendió un segundo cigarrillo mientras yo le mamaba la verdad en ma oscuridad de su auto. En el asiento de atrás estaba su cuñado, el bartender. Escuché cuando bajó su cremallera metálica y comenzó a tocarse. Qué pasaría conmigo? Tendría que mamársela también? La idea me calentaba, pero tenía miedo de las dimensiones que esto tomaba. Habían pasado dos años frases mi primera experiencia con Don Raúl, el papá de mi amigo, pero ahora eran dos hombres y no había planeado esto. Don Raúl: Estás listo para pasarte al asiento de atrás, Nino? Antes de decir nada el bartender me tomó desde las axilas y me llevó con él al asiento trasero. Bartender: Así que tú eres el mamador de mi cuñado. Va a ser un gusto, soy Beto. Dijo esto sin soltarme y con su pene batiendo libre y erecto. No pude evitar mirarlo en la oscuridad. Beto me agarró de la nuca y me llevó directo a él. Respirando agitado me entregué al momento y besé ese miembro peludo y gordo como si fuese la más dulce paleta. Beto exhaló y abrió los brazos echándose atrás. Don Raúl encendió el motor y arrancó el vehículo por la carretera. Yo continué agachado sobre las piernas de Beto, rodeando su cadera con uno de mis brazos. El hombre olía a perfume masculino intenso y alcohol. A ratos Beto metía un dedo en mi boca sin sacar su pene. Yo continuaba chupando y ensalivándole la verga. Levanté un poco su camisa y toqué su barriga peluda atreviéndome a ...
... alcanzar sus pezones y apretarlos, logrando sacarle un suspiro que le hizo levantar su pelvis enterrando profundo su pene en mi garganta. Enajenado en mi tarea sentía como pasábamos por túneles y otros carros pasaban junto a nosotros, pero nada importaba. De pronto entramos en una zona de oscuridad y Don Raúl estacionó nuevamente. Sin levantarme escuché apagar el motor y atiné a enderezarme. Beto me miraba fijo con una sonrisa cuando Don Raúl baja del auto y Beto le sigue, tomándome de un brazo y tirándome con él a bajar. Caminamos a oscuras por un sendero. Yo les seguía mientras miraba lo alto que era Beto y no había notado dentro del auto. Llegamos a un rincón entre unos arbustos y Don Raúl se detuvo y se volvió hacia nosotros. Beto se puso junto a él mientras desde los hombros me indicaron arrodillarme. Don Raúl: Ahora te toca mamar como te gusta Yo me arrodillé mirándolos a ambos sin decir palabra. Los dos acercaron sus vergas erectas a mi cara. Las metí en mi boca juntas. Ellos entrecruzaron brazos acercándose entre los dos mientras me miraban hacer. Con ambas manos me agarré de los penes de mis dos amantes, chupaba una y luego la otra, unos segundos cada una, haciendo exagerado sonido al sacarlas. Los dos hombres movían sus cuerpos excitados y cerrando los ojos, Don Raúl quitó su verga de mi boca y se fue detrás mío. Me levantó de la cadera y bajando mi pantalón, comenzó a frotar su miembro sobre mi culo en calzoncillos. Beto aprovechó de hundirme la verga ...