1. Dragon Ball (Episodio X)


    Fecha: 17/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    La nave surcaba el espacio a una velocidad que no permitía divisar el paisaje como a ella le hubiese gustado. Bulma estaba aburrida. Su padre, un científico genio, había diseñado la nave de tal manera que apenas era necesario pilotearla, estaba completamente programada para esquivar los meteoritos y llegar a su destino sin ningún inconveniente.
    
    Pero todo esto le resultaba muy frustrante, porque no había mucho que hacer para matar el tiempo, y si los siete días que había pasado a bordo le parecieron eternos, los quince días que aún faltaban para llegar al nuevo planeta de sus amigos los Namcuseìn, le iban a parecer fatales.
    
    —Hola Bulma ¿Qué hay para comer? —dijo una voz a sus espaldas.
    
    —¡Goku que imbécil eres, ya te dije que no me hables así de repente cuando estoy distraída! —Lo reprendió.
    
    —Lo siento Bulma. Es que muero de hambre.
    
    —¡Yo no soy tu sirvienta!
    
    A pesar de su exasperación, no pudo más que admirar la figura de Goku. Estaba sin remera, solo llevaba unos calzones azules que usaba para dormir. Su cuerpo, ejercitado ininterrumpidamente, estaba completamente trabado: sus abdominales marcadas como sólo él podría tenerlas, sus pectorales duros, sus brazos y piernas gruesas y musculosas, con las venas marcadas.
    
    —Vamos Bulma. No seas mala. —Le dijo Goku, acercándose a ella, y le propinó una nalgada.— Cocíname algo rico, que debo entrenar con Vegeta.
    
    —Que grosero eres. —Lo reprendió, tratando de mostrarse severa, aunque en el fondo, aquella mano ...
    ... poderosa que se posó sobre su nalga le hizo arder en su interior.— No veo la hora de llegar a Namecusein para que dejen de tratarme como a una sirvienta. —Dijo, y se fue a la cocina a preparar varios platos, ya que sabía que a su compañero de viaje era un glotón.
    
    Mientras descongelaba la carne y comenzaba a preparar el guisado, pensaba en Goku. Lo conocía desde que él era un niño. Nunca se hubiese imaginado que se convertiría en el hombre más fuerte del universo. Pero ya era tarde para intentar conquistarlo, Milk le había ganado de mano, y Goku era tan inocente que no era capaz de advertir sus insinuaciones. Bulma solía pasearse en ropa interior por la nave, o en su defecto, con vestidos cortitos. Y cuando salía de bañarse se envolvía con una toalla diminuta que apenas cubría su cuerpo mojado. Pero no había caso, él parecía verla como a una hermana.
    
    Terminó de cocinar y le llevó una bandeja llena de comida a Goku.
    
    —¡Vaya! Todo esto se ve delicioso. —Exclamó él.
    
    —Si fueses más amable te daría cosas más deliciosas que unos platos de comida.
    
    —¿Ehm? ¿A qué te refieres Bulma?
    
    —A Nada, tonto. —Dijo ella, frustrada.
    
    La puerta automática del comedor se abrió.
    
    — ¡Oye mujer, prepárame la comida!
    
    Era Vegeta, el príncipe de los Saiyajin. A pesar de que su raza se encontraba casi extinta, no se le habían ido sus aires de superioridad.
    
    Bulma sentía miedo de Vegeta, pero no por eso se quedaría callada.
    
    —Allá está la cocina, preparare tu propia comida, ...
«1234...7»