1. Mi primera experiencia - Parte 7


    Fecha: 20/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos

    ... rincón oscuro, donde estuvo con la flor de puta y que la hizo sentar en la misma hamaca donde cogieron los dos. Allí la empezó a mimar para ablandarle los sentimientos
    
    Enseguida se le paró, me dijo Mabel, parece que las cremas daban muy buen resultado o a lo mejor había tomado alguna de esas pastillas energizantes. Ella se calentó mucho también pero le dije que no nos hiciéramos los locos porque tu marido andaba por allí muy cerca y nos podía ver en plena faena. En realidad el rincón era muy oscuro y no se veían ni las manos, pero ella no quería que su gordi se siguiera calentando,
    
    porque iba a querer hacerle el amor y seguramente iba a notar el semen que tenía en sus orificios y se le iba a armar la podrida.
    
    Yo le pregunté si no vio más a mi marido, tanteándola a Mabel a ver que me respondía.
    
    Me dijo que no, que se dedicó a su gordi. Que le había tomado la gordita y que empezó a chupársela como a él le gusta, haciendo que se quedara quietito gozando. En ese momento, él le dijo que la deseaba con locura y todas esas cosas y que quería compartirla con otro hombre porque se sentía culpable por lo que había hecho con esa mujer disfrazada de flor. Que quería ver a Mabel gozando y disfrutando el sexo plenamente.
    
    Ella le respondió que si lo hacía era solo porque él se lo pedía. Por dentro le quemaba la obsesión de tener sexo con otro hombre junto a su esposo pero trataba de disimular sus deseos. Entonces le dijo que estaba dispuesta a hacerlo pero que no quería ...
    ... conocer al hombre que la poseyera, porque sentía mucha vergüenza. El gordi le dijo que siguiera chupándosela y la tomó de las caderas haciendo que se quedara parada con la cola levantada.
    
    El gordi la toqueteaba entera, diciéndome palabras obscenas como siempre lo hace para calentarla más. La seguía hablando para que estuviera tranquila y le comentaba que le había hecho señas a uno de los mozos y que venía hacia ellos para a cumplir sus deseos. De pronto sintió las manos del tipo cuando comenzó a acariciarle las nalgas con un talento especial y continuó levantándole la falda muy suave y lentamente. Luego el mozo comenzó a rozar su caliente botón en su vulva que se derretía por el fuego. Fue algo maravilloso, continuar aferrada al pene de su gordi que le acariciaba los cabellos, mientras el otro se la daba por adelante y por el culo alternadamente. En realidad esta nueva pija no fue tan grandiosa como la del negro y mucho menos que la de Tarzán, pero el tipo tenía un estilo especial para coger.
    
    Yo le pregunté con ironía y casi con bronca, si ese extraño la había hecho gozar, Mabel me respondió que la deleitó hasta la locura que la cogiera tan bien estando ella en los brazos de su gordi. Que Llegó un momento de su calentura total que sin poderse sujetar empezó a pedirle más, le gritaba que le diera más en la cara de su gordi, mientras se venía. Me dijo que todavía sentía la hermosa sensación de ese pene cuando le entregaba la leche caliente en el orto ya colmado de semen, al ...
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