1. María de los Ángeles, la chica que me dejaba hinchados los huevos


    Fecha: 20/07/2018, Categorías: Incesto Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... como un hotel, tenía varias habitaciones separadas, estas son construcciones abiertas, con corredores de cerámica amplios y pues yo debería dormir en la misma habitación con mi amigo borracho. Con su hermana lo hemos llevado como hemos podido y lo hemos dejado en la habitación mientras con María de los Ángeles decidimos caminar por el rancho, pues aquella noche era noche de luna llena y había un vista espectacular que decidimos caminar alrededor.
    
    La caminata de media hora termino a eso de las 4 de la mañana y la encaminé hacia su habitación donde después del beso en la mejilla, nos seguimos viendo con una mirada que realmente pedía algo más y le he besado los labios. Ella corresponde a mis besos y nos comenzamos a besar apasionadamente. Yo acaricio su cuello he intento llegar por arriba de sus senos, mientras la abrazo y me atrevo a tomarle los glúteos, los cuales no son tan pronunciados, pero imagino que aunque flaca, tiene esa curva femenina muy bien definida. Ella le pone alto a la emoción de las caricias y me dice que debemos ir a nuestros respectivos cuartos. Me voy para una hamaca que está adentro del cuarto y me duermo.
    
    El siguiente día todo parece de lo más normal y es un día domingo el cual es el último que estaré en Costa Rica, pues debo regresar el lunes por la mañana a USA. Mi amigo quiere pasar el día visitando a amigos cercanos y le pide a su hermana con esa sensación de la conspiración que me lleve a conocer la ciudad. Fuimos para la ciudad, pero lo ...
    ... que a mí me interesaba era regresar a aquel estado de las caricias. Ella me llevó a conocer su casa, donde vivía con sus padres, pero estos no estaban, todavía seguían la fiesta con varios amigos en el rancho. En una de esas, la tomo de su reducida cintura y le beso el cuello. Ella toma mis manos y yo puedo sentir como mi verga toma volumen y creo que ella lo siente. Se da vuelta y nos comenzamos a besar intensamente. Obviamente los besos escalaban en la pasión y poco a poco nos metimos en la sala interior, caímos en un sofá, desabrocho y bajo el cierre de su vestido y en minutos le he quitado el sostén. Son dos pechos pequeños y puntiagudos que deberán estar en la copa B y comienzo a mamarlos frenéticamente y succiono sus pezones carrasposos y rojizos. María de los Ángeles gime de placer, pero sus movimientos aunque no violentos parecen indicarme de que pare. Hago caso omiso y yo continúo mamando sus pechos mientras por debajo de su vestido, mi mano derecha se ha hecho camino y he llegado a tocar su panochita sobre un calzón que está ardiendo y súper mojado. En esta ocasión ella reacciona molesta y me pide que me detenga. Lo he hecho y solo me queda apaciguar la calentura y mi verga que quiere salir de la presión de mi pantalón. Ella se acomoda de nuevo el sostén y me dice que vamos muy apresurados.
    
    En su casa, los baños están en el interior de la misma y no como en el rancho, los cuales están en el patio. Ella me pide que me espere y oigo que se mete a ducharse lo cual ...
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