Muy inquieta - Relatos Eróticos

Muy inquieta

Somos parte de una familia numerosa, que al crecer hemos tenido hijas e hijos casi todas y todos. Mujeres y varones hasta la mayor que tuvo tres hijas mujeres.
La menor dos, un Casal decían los abuelos que vinieron del campo tuvo y la hija Naty es todavía hoy, ya grande, bastante inquieta
Nos veíamos con frecuencia en reuniones familiares, o solía ir a visitar 
Un domingo llegó y mi hermana con su pareja se estaban yendo a hacer trámites y compras.
- ¡Hola Guille!, Me saluda mi cuñado - Tu hermana está adentro, pasá
Saludé y entré. Nos saludamos con mi hermana y mi sobrina, me contó que salían y volverían tarde.
- Quédate con tus sobrinos dijo. Nosotros volvemos tarde o de noche. Vamos a la capital a ver si compramos algo, después te cuento.
- Si tío, dale. Dijo mi sobrina
En eso, habiéndose ido mí hermana y su pareja, aparece mi sobrino vestido de jugador
- Hola Tío! Yo me voy a jugar un torneo con el club hoy. Vuelvo a la tarde, va a durar todo el día. Me dió un beso y se fue saludando a su hermana al pasar, en un auto con compañeros de equipo
- Bueno, dije yo a mi sobrina, si vas a algún lado te llevo... Pensando que también salía
- No tío, yo me quedo y si te quedas preparo algo para comer juntos
Mientras hablaba, se acercó a mí, me abrazó y me dió varios besos muy rapiditos en la mejilla y el cuello como jugando a convencerme
- Dale ¿Que cocinamos?
Las muestras de afecto en mi familia sin muy comunes, y todos somos demostrativos de lo que sentimos. Así que ...

... fuimos ella casi colgada de mi y yo tomándola de la cintura con un brazo hasta la cocina
Naty es una chica alta, delgada, con formas muy lindas propias de sus 16 años 
Es muy activa, inquieta decimos en la familia
Llegamos a la cocina y le saqué el brazo que rodeaba su cintura
- Ah no! Dijo. Ya mismo me abrazas de nuevo o me enojo
Mientras me reía, la volví a abrazar y dije
- Así no vamos a cocinar nada. No me puedo mover
- Cállate tío, sos pesado eh!
Volvió a apretar sus brazos detrás de mi cuello y otra vez me dió muchos besos yendo de la mejilla, al mentón y bajando hasta donde el escote de una chomba con botones estaba abierto.
- Estás muy cariñosa le dije
- ¿Qué, te molesta?
- No Naty, sabes que te quiero mucho. Solo que...
- Callate!, Me cortó, Vamos hasta ese sillón
Señaló un sofá grande que hay en el comedor y siguió diciendo, ahora al oído como susurro
- ¡Te tengo que contar un secreto!
Me senté en el sillón y ella se me sentó en las piernas, poniendo una pierna de cada lado y quedó mirándome de frente.
- Me empezó a contar de sus materias, de sus amigas, de algún cumpleaños que había ido y otras cosas más de su vida diaria
Siempre sentada a horcajadas, de frente, cada vez que marcaba algo de su historia me golpeaba el pecho con ambas manos y se reía tirándose sobre mi, recostando su cabeza en mi hombro y dándome algún beso en el cuello
Ella no soltaba sus manos entrelazadas y de pronto noté que cuando no me golpeaba en el pecho, o gesticulaba con ...