Muy inquieta - Relatos Eróticos

Muy inquieta

... entré con un beso profundo, húmedo, caliente y largo, cruzando las lenguas mientras la seguía tocando sin parar
Me solté un poco, saqué mi pija fuera, le agarré su mano y la puse en mi pija para ver qué decía
- Tío, estás empapado dijo. Que grande está
- Chupala un poco por favor..
Se inclinó, le pasó la lengua varía veces, y se la metió en la boca
Aprovechando su pose, la tomé de sus nalgas con ambas manos y la empecé a cojer abiertamente por la boca mientras ya le metía la punta de un dedo en el culo
Se soltó, se sacó toda la ropa, yo hice lo mismo
Y ella me indico sentarme, me acosté a lo largo en el sofá que es grande, y quedé con la pija apuntando al techo
La ví increíble. Cuerpo perfecto, pechos duros con pezones muy hinchados, se subió pasando una pierna a cada lado, quedó con la cabeza de la pija en la puerta de su concha
- Está caliente, me gusta dijo
Se la empezó a meter, apoyando sus manos en mi pecho y bajando por tramos sobre mi pija hasta que le entro toda y quedó clavada quieta
Durante esos minutos yo trataba de no acabar, y escuchaba sus quejidos y gemidos por la pija que se había metido hasta los huevos sobre los que estaba sentada
Me moví suave, ella acompaño y empezó un baile que duró varios minutos de quejidos, ayes, gritos suaves, suspiros hasta que le avisé
- No aguanto más, voy a acabar
No hablo, se movió más rápido y se clavaba más la pija en cada bajada, hasta que acabé con varios chorros de leche que sentí abundandante, perdido en mi ...

... placer cuando pude reaccionar la ví acostada sobre mí con la pija adentro y dura todavía. Ella había vuelto a acabar 
Así nos quedamos, y acariciando su espalda hasta que reaccionó
- Todavía está grandota, dijo
- Sácala así te molesta
- me calienta, aclaro. Y se empezó a mover suave
- Si me dejas, le dije, probamos en tu cola... Me encanta el culito que tenés.
Prometo ser suave y parar cuando te duela.
Se salió de la pija sin hablar y nos pusimos de costado ambos, ella delante pegada su espalda a mi.
Le calcé la pija entre sus nalgas y se la empecé a frotar, crucé los brazos por delante y una mano se ocupaba de sus pezones y otra le frotaba el clítoris suave
Ella empujó su culo hacia atrás y le quedó la cabeza de la pija en la puerta.
La dejé que ella agarrando el tronco de la pija se la fuera calzando en el culo
- Hasta ahí porfi, dijo teniendo la cabeza adentro y el tronco agarrado por su mano
La seguí pajeando e iba presionando su conchita para que retroceda y se le meta mas adentro en el culo que se abría un poco más
Inicié un mete y suave lento, y presionaba suave porque quería meterle hasta los huevos la pija, pero sin lastimarla
Estuvimos cojiendo así un buen rato y ella gemia cada vez más fuerte, hasta que abrió la boca como para gritar pero no hizo sonido. Vi sus ojos abiertos al máximo y en esa acabada sus temblores la hicieron empujar el culo, clavándose la pija entera y aullando sin parar
Al sentir su culo que se abría para aceptar mi pija dura, toqué ...