1. Mi hijastra rebelde ahora es mi perrita deliciosa


    Fecha: 21/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... le pasaba la lengua en su clítoris y en la entrada de su rajita. Yo bajaba por sus muslos, lamiendo y besando hasta llegar a sus pies, que era pequeños y preciosos, chupaba todos sus dedos y volvía a subir hasta su vagina, la pequeña solo aguantó dos pasadas y tuvo un brutal orgasmo. Cuando se relajó oí su voz en la casi oscuridad que me dijo. -quiero hacerlo contigo!- Como pude, me quité la ropa y me fui colocando encima de ella, puse mi verga en la entrada de su rajita y la fui ensartando lentamente, ella pegó un gemido y me abrazó mientras mi pene se iba deslizando despacio en su estrechísima vagina. Me costó varios minutos penetrarla, tuve que bombear muy tempranamente mi verga en su rajita, para que se fuera abriendo su vagina. Krista no era virgen, pero creo que yo posiblemente era su segunda relación sexual de su vida. Me puse a meterla y sacarla de su parte íntima despacio, ella me besaba y me abrazaba todo el tiempo. Luego de varios minutos más, por fin logré meterle como la tercera parte de mi verga, mis bombeos ahora fueron más rápidos y duros. Ella se corrió, pude sentir como su vagina se llenó de sus jugos vaginales, ahora podía entrar y salir más rápido, se la terminé de meter y ella me mordió el hombro, yo la tenía ensartada hasta los ovarios y ella daba gritos de gusto. Además yo estaba al borde de eyacular, pegué un grito y levantándome saqué mi verga y acabé en su vientre, largos chorros de semen. Al terminar, ella me abrazó y nos besamos, ella me decía ...
    ... que era increíble que lo hubiéramos hecho. Nos dormimos abrazados y desnudos. Al cabo de una hora, calculo yo, sentí como su mano acariciaba mi pene y lo jalaba. Lo hizo suave y despacio por varios minutos, hasta que me la puso empalada. Sentí como se movía para darme otra chupada. Le pasó la lengua desde la punta hasta mis bolas. Después se fue subiendo sobre mi hasta ponerse sentada sobre mi verga parada. La tomó con sus pequeñas manos y la fue acomodando en su rajita, luego con su peso se la fue metiendo en su vagina. Sentí el calorcito de su rajita, ahora fue más rápida la penetración, pero siempre se sentía estrechita. Luego se empezó a mover adelante y atrás, metiendo y sacando mi pene de su rajita. Se fue ella poniendo excitadísima, me tomó la cara con sus manos y me besaba la boca, yo respondía metiendo mi lengua en su boca. Luego yo la tomaba de su pequeña cintura y la ayudaba a clavarse mi verga en la profundidad de su vagina. Los gemidos de ella y los mios se mezclaban en la habitación. Sus movimientos de cadera y su estrechez de vagina me estaban llevando al climax, entonces la quité de encima y la puse en cuatro, no esperaba ver un enorme culo con mucha carne, pero lo que vi no estaba nada mal, sus nalgas blancas eran redondas y se podía ver su rajita color rosada y el agujerito de su culo también rosado, comencé a lamer su culo y bajaba a sus labios vaginales abiertos y dilatados, ella gemía suavemente, la pequeña gozaba mucho. Entonces me quité de allí y me puse ...