1. Amigas


    Fecha: 21/07/2018, Categorías: No Consentido Autor: Jandri, Fuente: CuentoRelatos

    ... no hay mucho espacio y a pesar de saberlo ella accedió. Dejé la puerta semi abierta y la observaba cambiándose. Vi como se sacaba la remera primero y después el vaquero para dejar a la vista su conjunto colorado que hacía un composé con su piel semi tostada. Ese día habíamos tomado de más y verla con mi pijama me parecía aún más sexy. Y noté también como clavaba sus ojos en mi mientras me cambiaba. Al sacarme el top se escapó casi como sabiendo un pezón erizado y lo tapé lentamente. Ella ya estaba acostada y yo que estaba mensajeando con mi en ese momento novio estaba tan extasiada que no me puse pijama. Cuando me di cuenta de ello me reí y me levanté, pero ella me frenó diciendo; -Gorda, quedate así si somos amigas. Entonces le hice caso y me tiré brutamente hacia ella para provocar un roce.
    
    Permanecíamos inmóviles una al lado de la otra y su respiración golpeaba contra mis labios haciéndome jadear suavemente mientras mi entre pierna se humedecía. Esa noche nuestros labios se rozaron varias veces por el poco espacio, y cuando ella creyó que yo dormía comenzó a acariciar su cuerpo. Sus dedos pasaban por debajo de su sujetador, y se aproximaba más a mí para sentir mi piel, luego su mano bajó hasta su bajo vientre. Con los ojos semi cerrados observé su rostro y fingí movimiento para correr las sábanas. Ya había amanecido y el rayo del sol daba a mi ventanal. Su mano bajó más y entró en el short de mi pijama que se bajaba con sus movimientos dejando entrever su pubis ...
    ... depilado. La observé masturbarse suavemente con los ojos fijos en la foto de mi pared, retiró la mano de sus pechos y la dejó a su lado, fingiendo estar dormida me apoyé sobre ella y sentí su espasmo a mi lado apenas hacer aquello. Después de eso casi por arte de magia cerró sus ojos y su respiración comenzó a bajar hasta quedarse dormida.
    
    A la mañana amanecí con su respiración contra mi cara y sus labios casi rozando los míos. Luego de un par de mates con facturas se fue a su casa. Me recosté en mi cama donde aún estaba su aroma y mi pijama. Lo olí inconscientemente y mi mano bajó a mi cremallera para abrir mi jean. Empecé a tocarme lentamente el clítoris sintiendo su olor, primero por debajo de él y luego los labios. Pensaba en cómo se había tocado la noche anterior, trataba de imaginar su humedad que había quedado impregnada en mi short hasta que acabé pensando en su orgasmo. Luego por cosas de la vida y mi casamiento nos distanciamos un tiempo. Una vez nos encontramos en la casa mi padre y parecía como si fuera a ver a un "chongo". Me maquillé, perfumé y vestí sensual, hasta con tacos para verla. Estaba nerviosa y ansiosa. Ella al llegar estaba tan preparada como yo hasta con rouge rojo en los labios. Me abrazó como solíamos hacerlo y nos dimos un fuerte beso en la mejilla. Hablamos de todo y nos tiramos en el sillón. Ella tenía una remera que dejaba ver su sostén de encaje blanco por lo que inconscientemente yo fui a mi cuarto alegando que tenía calor y me cambié la remera ...