Teresa mi juguete 2 - Relatos Eróticos

Teresa mi juguete 2

... yo casi ni me enterase, se la entró hasta la garganta con la que empezó a jugar, la notaba abrirse y cerrarse en mi capullo, yo la cojí por el pelo y empecé a follarme su boca una vez mas, pasaron unos minutos y para dejar que descansara la saque de su boca y le puse la cabeza apoyada en mis piernas, ella lo entendió y empezó a comerme los huevos mientras me pajeaba, yo estaba en la gloria, me encantaba la imagen de verla comerme los huevos con mi polla dando bandazos por su cara.

Yo- como te gusta comerme los huevos eh? lo has querido siempre

T- Me gusta hacerte sentir bien- y enfatizó su afirmacion dándose unos golpecitos con mi polla en su cara.

Yo- pues ami me gusta correrme en tu cara, chupamela otra vez que te va a salir por la nuca

T- mmmm follate mi boca que me g.glglg

Sin dejarle acabar se la volví a meter en la boca y me la folle como si se tratara de un coñito. De vez en cuando se la metía por el lateral haciendole que se le deformara la boca con mi polla dentro. cuando noté que me corría le volvía a apoyar la cabez en mis piernas y me corri por toda su cara mientras ella me comía los huevos, le dejé la frente y las mejillas chorreando de corrida. Ella como una desesperada me limpió la polla con su boca.

T- Un dia de estos me harás un agujero en la nuca como tu dices

Yo- Esque nunca he tratado muy bien a mis juguetes.

T- si me follaras como te follas mi boca creo que me daría algo.

Eso me dió una idea, sin decir nada me bajé del coche y ...

... mire que no hubiera nadie que nos pudiera ver, al ver que estabamos solos abri su puerta y le indique que se bajara, yo aun llevaba el pantalon desabrochado y mi nardo colgaba gordo pero flacido debido a la recient corrida. Ella se bajó con todo mi semen aun por la cara, no le dejé que se limpiara, la apoyé contra el coche y le volví a comer las tetas como un poseso, mi polla volvía a renacer poco a poco, ella lo vió y empezó a pajearme mientras gemía con cada lametazo y cada mordisco que le dedicaba a sus pezones.

Yo- Si consigues ponermela dura otra vez te follaré hasta que no puedas ni sentarte

Al escuhar eso se agachó rapidamente y me empezó a comer la polla con una ansia felina, mi polla rapidamente alcanzó su máximo esplendor por lo que no me quedó mas remedio que cumplir mi palabra. Sin decirle nada le cojí por las tetas y la incorporé la llevé hasta la trasera de mi coche abrí el maletero y le dije que se sentara y se quitara la parte de abajo, antes de que yo pudiera hacer lo mismo ella ya estaba con las piernas abiertas y con todo su coño abierto para mi, me acerqué y mientras jugaba con mi polla y su coño con la otra mano le quité el sujetador pero dejandole la camisa puesta.sus tetas empujaban el cuarto botón que parecía a punto de esplotar, urgué un poco mas en su coñito con mi polla y noté que estaba muy mojada y muy caliente, mi polla entró del tirón a lo que ella respondió con un gemido que parecía mas un grito, al ver que estaba dentro empecé a bombear ...