1. El negro, mi nuevo vecino.


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... descriptivo. Cuando lo conocí ni siquiera fue por mi mismo sino por una amiga (¡Dicho sea de paso!). Y es que cerca de mi casa, a una cuadra, justo frente a una esquina, había una casa desocupada. Después de algún tiempo supimos que ya la estaban comenzando a habitar porque había luces prendidas dentro. Equis, un día común mi amiga (que sabe que me gustan los hombres) me pregunta que si ya los había visto a los nuevos, que era un tipo bello y que tenía mujer muy bonita e hija y todo el cuento de qué hacía que ya les dije. Yo normal pues, equis, uno más uno menos en este cochino barrio me daba igual. Pasaron como dos semanas cuando ya mi amiga tenía su número, que se lo dio él en el gym al cual vamos ella, él y yo, pero ellos van en la tarde y yo en la noche tipo 8pm. Ellos tipo 4pm. En fin, en serio me daba igual, un día lo vi y ni me impresionó. — ¿Esa cosa es de la que me estabas hablando? —Le preguntaba yo a mi amiga—. Nojoda, gran vaina, he visto peores, jaja. —No mijo pero es que usted no lo ha visto sin camisa en el gym. Está demasiado bueno el maldito negro ese. —Normal —dije yo. Después de días mi amiga me contó que él le escribió, que quería saber si podían tener algo escondidos (No era casi perro el bicho ese) que si se podían ver y tal. Al final se vieron, se besaron pero mi amiga me dijo que no tiraron porque ella tenía el periodo pero que obvio que se la quería coger y ella me dijo que en el fondo no quería, que solo fue por curiosidad pero que ya no le pararía ...
    ... más bolas. Yo lo creí porque para qué me iba a mentir a mí, y de hecho, así fue, yo después veía los mensajes donde ella lo rebotaba y él seguía jalándole bolas, hasta que poco a poco le dejó de escribir. A todas estas, ya él tenía (mejor dicho; tiene) dos meses viviendo por aquí, y obvio sabía que yo era amigo de mi amiguita putica, así que a veces me veía, pero normal, no me saludaba siquiera, y tampoco me importaba mucho eso. Hasta hace como dos semanas. Yo iba llegando a mi casa y obligatoriamente para llegar tenía que pasar por donde él vive, así que era inevitable voltear a ver a su casa. Ese día era jueves y yo llegué de la uni tarde, estaba lloviendo recuerdo, y cuando pasé por su casa lo vi en la puerta parado, de espaldas y sin camisas y me detuve por un segundo. Por un micro segundo se me vinieron pensamientos impuros a la mente, porque cómo me encanta a mí una espalda marcada, uff. Seguí caminando y después de ese día era imposible sacarlo de mis pensamientos, pasando los días lo volvía a ver pero distinto: sin camisa sentado viendo tv, otros días igual sin camisa con su laptop, después lo vi sin camisa de frente y en bóxers acomodándose el paño viendo al suelo justo cuando yo pasé. — ¡Qué hombre más rico! —Pensaba para mis adentros— ¿Por qué no me coge de una vez? En fin, así pasaron los días y yo igual lo veía, cuando llegó un día de lluvia y él estaba afuera en el patio de su casa ahuyentando a un sapo con una piedra, iba en short cortico de gym, qué rico se ...
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