Placeres mayores I - Relatos Eróticos

Placeres mayores I

Este hombre me tiene tan feliz, quien diría que me encontraría pleno sintiendo a este hombre maduro sumiendo su peso sobre mi, mientras vemos películas en la cama y me penetra constantemente 

Todo comenzó cuando buscaba trabajo en una isla de supermercado. Ya tenía tiempo que necesitaba un trabajo y me presente a un lugar donde venden fundas y accesorios para los móviles.  
Me tomaron a la primera y comencé  a trabajar al siguiente día.  Era sábado  y no me apetecía trabajar ese día,  ya que nunca había  laborado en fines de semana, pero esta vez, por la emergencia, ya era necesario. 
Especialmente no quería  ir ese día  ya que con mi novio siempre salía  los fines a las compras, mandado y a pasear. 
Lo amaba mucho en ese entonces, llevabamos 2 años y medio y me sentía  feliz. Aunque... faltaba algo en nuestra relación... la clave para nunca estar aburrido... el sexo. 
Podía  pasar mucho tiempo sin que tuvieramos intimidad, nuestros besos solo llegaban a picos, y a mi me tenía  loco la falta de relaciones. Generalmente me mastubaba a diario en la ducha o en la cama, por las noches. Y siempre que buscaba a mi novio de una manera íntima,  se cohibia y me hacia sentir un pervertido, por lo cuál  ya no hacía  mas que esperar a que el tuviera ganas. 
Pero nunca las tenía.  

En fin.. esa era mi historia con él... cosa que cambiaría  aquel primer día de trabajo. 

En las primeras horas de aquella jornada todo iba bien, alguno que otro cliente que atendía, era sábado  ...

... temprano y la plaza de ese supermercado no se llenaba mucho. 
Pero llegó  de pronto un caballero de muy buen porte y  ver. Rápido  lo miré disimuladamente y me eche un taco de ojo. El venía  al negocio  por una funda para su teléfono, por lo cuál  tuvimos conversación  y la transacción correspodiente, no noté nada raro en él,  fue amable y considerado, mientras que yo, fui torpe atendiendolo ya que me ponía  nervioso de ver un hombre tan guapo, le calculaba unos 40 años, era aperlado, de cabello corto y negro, ojos marrones, un rostro cuadrado con unas facciones muy atractivas y una barba de candado que le quedaba perfecta, en cuanto a complexión, tenia su estatura de alrededor de 1.85, fornido como si fuera al gimnasio o practicará  algun deporte, y olía muy bien, se notaba un perfume fresco en él. Todo un galán. Mientras conversaba con él  no podía  dejar de imaginarmelo desnudo, en mi mente pensaba como sería  su torso, si era peludo, si sus músculos  estaban bien pronunciados, si tenía  una piernas frondosas y sobre todo, si su miembro era tan grande y grueso como lo era su voz. 
Era por eso que me entorpecí y me puse nervioso frente a él.  Una vez compró  la funda y terminó  la transacción rió por lo bajo y me dijó que era muy lindo y que me agradecía  por el servicio. 
Para culminar mi  torpeza, conteste sonriendo... por nada, linda noche... cuando  claramente era de día.  
Él  solto una carcajada y me contestó... hasta equivocandote eres lindo. Me enrojeci de pena y ...