Pecados capitales
Fecha: 26/07/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... como me lo vendas.
- ¿A que se refiere?
Se levantó de su asiento y se situó detrás mío, comenzó a masajearme los hombros.
- Ya sabes que mi aportación a la empresa puede ser mayor o menor, dependiendo de la cantidad que decida comprar, tú puedes conseguir que gaste todo lo que tengo con un poco de tactoà Estoy seguro de que te llevas una buena comisión del total que consigas venderme.
Sus manos continuaron bajando lentamente hasta llegar a la parte superior de mis tetas, comenzaba a entender sus intenciones, lo iba a tener claro conmigo, yo podía hacerle perder mucho dinero.
- Por ejemplo, ahora ya me has echo invertir 100.000 pesetas - Dijo al tiempo que comenzaba a acariciar mis pezones por encima de la blusa. Desabrocho uno a uno los botones que separaban sus manos del objetivo que se había fijado - íSin sujetador! í500.000 más! - Comenzó a ponerse nervioso, pellizcaba cariñosamente mis pezones que respondían gustosos poniéndose duros y grandes.
No tardé en tomar la iniciativa, me levanté de la silla y lo coloqué a él en mi lugar al tiempo que me quitaba rápidamente la falda quedando sólo con unas diminutas braguitas tipo tanga que a duras penas tapaban el cuidado bello que cubría mi coño.
- ¿y esto? ¿Cuanto vale esto? - pregunté señalando mi concha.
- í750.000 te doy 750.000 si te lo quitas! - Estaba totalmente exaltado, su voz se había tornado temblorosa y sus ojos se abrían como melones ante la vista de mi cuerpo desnudo. Le quité pantalones ...
... y calzoncillos y comencé a lamer con delicadeza su poya.
- íNo! íNo pares!
- ¿Cuanto? Esto tiene un precio ¿o creía que era gratis?
- ¿Te vale un millón?
- Perfecto - Me metí su nabo en la boca y comencé a chupar desesperadamente, movía la lengua de arriba abajo, jugando con ella en su capullo, el muy cabrón gozaba como un animal.
- ¿No le apetece follarme? Por ser usted se lo dejo barato ¿hace un millón más?
- Esta bien, date la vuelta, no puedo aguantar más.
Noté como su picha se metía en mi interior y comenzaba un continuó y acompasado "metesaca" que hizo derretirse a mi coño en una mezcla de morbo y placerà Sus manos recorrían todo mi cuerpo deteniéndose sólo en mi ano para introducir dos dedos y volverlos a sacar rápidamente.
- ¿Qué pasa? ¿Se va a cortar ahora? !Encúleme coño! íYa no viene de ahí! Lo dejamos en 5 millones en total y me hace lo que le de la gana.
No lo dudo un minuto, cambió de agujero y comenzó a darme por culo, él no lo sabía pero me lo estaba desvirgando, yo por mi parte intentaba disimular al máximo posible los gritos mezcla de un placer incontenible y del dolor que producía su nabo abriéndose camino por mi retaguardia.
- íDate la vuelta! íQuiero que te tragues la corrida! íRápido! - Sacó violentamente su poya de mi interior sujetándola de la punta para retener la corrida unos instantes y me la metió en la bocaà Exprimí hasta la última gota, mi boca se inundó de aquel líquido viscoso al tiempo que el hombre suspiraba ...