Mi dulce novia Parte 2 - Relatos Eróticos

Mi dulce novia Parte 2

... rato y la puse en pié. Aún con mi verga dentro de su concha la llevé cargando hacia la ventana y ahí parada dándome la espalda seguía penetrándola "Nunca te habían cogido así verdad? " Le pregunté, ella ya no respondía, solo gemia y obedecía todo lo que le pedía, estábamos bañados en sudor y sus jugos vaginales. 

Cuando sentí que estaba por venirme, saqué mi verga y le ordene que se empinara, para descargar mi semen en su culo. 

Llegando casi las 5 de la madrugada, se negó a bañarse, se peinó y me pidió dejarla en la esquina de su casa. No me dirigió la palabra ni para despedirse. De hecho guardo silencio por un par de semana, fue hasta una madrugada que me desperté por las notificaciones de mi teléfono eran mensajes de ella, en lo cuales escribió que descubrió que le gustaba ser sumisa sexualmente, dejarse dominar y esa había sido una experiencia totalmente nueva. Me confesó que acababa de mandar al diablo a su novio y me quería a mi de novio. 

He de decir que no me convenció mucho esa desición y de hecho me sentí mal por el Incel de su exNovio, por ...

... qué las noches posteriores iba a buscarla y rogarle. Una de esas noches me pidió de favor hacerle llegar unas rosas y demás. Así duro cerca de un mes rogando y haciendo cosas que solamente daban pena ajena.  

Comencé a tener una relación sentimental con ella a los 2 meses de eso y  a modo de reflexión , me sorprende la rapidez y facilidad que se dieron las cosas,  unos meses antes teníamos que escondernos para salir y ni hablar de ir a coger. Pero por azahares del destino, me ofrecieron un puesto mejor en otra ciudad y ella también fué seleccionada, así que sin pedirlo nos fuimos a vivir juntos y a partir de ese momento, le dimos rienda suelta a nuestras pasiones. 

Cogíamos en la mañana y en la noche, en los días de descanso y lo mejor es que iba escalando la intensidad y su apetito sexual. 

Por ejemplo, una noche aleatoria mientras la tenía empinada, ella tomó mi pene y me pidió meterlo en su ano para experimentar. 

Todo fue excelente hasta que una tarde llegó su madre  a quedarse a vivir con nosotros. 

De quien platicaré en mi siguiente relato.