Todo fue por necesidad
Fecha: 30/07/2018,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Daniela veía su casa de lejos por última vez antes de partir, su casa donde vivió desde pequeña, su padre la obligaba a irse y buscar un nuevo hogar y vida para su bebe. Su amiga Fabiola le daría cobijo mientras encontraba que iba a hacer, en donde trabajar y si seguiría estudiando en la universidad. No iba a ser fácil por Sergio, su hijo; así que los siguientes días aun con la ayuda de su amiga fueron difíciles. Como el ciclo escolar estaba por terminar podía dedicarse a trabajar todo el verano, así que dedico su tiempo a encontrar algo que le diera buenos ingresos. Un día, la mama de su amiga, llego con un folleto en donde se daba la opción de dar clases a cambio de dinero, pero no clases cualquiera, ni cerca de la ciudad, si no ser una maestra en comunidades muy lejanas en donde apenas tenían comunicación por alguna carretera, la opción era buena y cumplía con los requisitos para poder realizar el trabajo, así que sin pensarlo más, se presentó al lugar para apuntarse y que le dieran indicaciones. Era la tarde y llego a casa de su amiga Fabiola, le pregunto qué tal le fue, y ella entre nerviosa y alegre le contesto que bien, le explico que ya le habían asignado un lugar complicado de llegar, pero que veía posible que pudiera hacerlo. Alisto sus cosas, le encargo mucho su bebe de 4 meses a su amiga y emprendió el viaje de casi un día, para llegar aquel lejano lugar. Tuvo que tomar varios trasportes y mientras se acercaba cada vez más aquellos lugares entre las montañas, ...
... se sentía más lejos de su niño. Al fin llego al lugar, era ni más ni menos que unas cuantas casas a un lado de la carretera, lejos de alguna ciudad o servicio de comodidad, camino en dirección a aquellas pequeñas casas, y cuando pudo estar a escasos metros observo la pobreza en que vivían aquellas personas, que casi le hizo llorar. Un señor salió a su encuentro y seriamente le pregunto: -buenas tardes, que hace usted aquí -buenas señor, mi nombre es Daniela vengo a impartir un curso escolar para personas mayores -¿de verdad?, hace tiempo que no venía alguien desde la ciudad para dar clases, pero pasa, adelante, por cierto mi nombre es el señor Rodolfo Daniela entro a la pequeña casa del señor, en donde observo que tenían lo básico para vivir, don Rodolfo vivía con su esposa, la señora Arminda, después de presentarse todos, le dieron de comer y un lugar para dormir esa noche. No pudo dormir bien pues sabía que sería complicado estar ahí, con desconocidos, lejos de su bebe, pero tenía que hacerlo para poder vivir por ella sola. Los siguientes días, intento acostumbrarse a esa nueva vida, el comer, el baño, el dormir, las personas todo era nuevo e intento hacerlo bien. Una tarde, los señores hacían sus actividades y ella aprovecho para darse un baño, junto el agua y la llevo al pequeño cuarto de baño, donde era un pequeño cuadro de 2 metros por lado y la puerta era un hilo con unas telas colgantes, que al pequeño soplido del aire dejaba ver a quien estaba dentro del cuartito; ...