Paraíso de Maduras Infieles
Fecha: 30/07/2018,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Sexo con Maduras
Autor: comechocho, Fuente: xHamster
... una mujer infiel, pero que le pasaban cosas conmigo. Me levanté y la besé. Esta vez no puso reparo, solo que cerrara la puerta. Nos besamos apasionadamente y al poco rato al fin tenia esas enormes nalgas en mis manos, apretándolas a mi antojo sin sentir rechazo de su parte. De apoco se iba calentando y cuando le dije que fuéramos al cuarto de la colchonetas, me dijo que sí aunque nerviosa, que nadie nos fuese a ver. Salí primero yo, mirando que no hubiese nadie y le di el aviso para que saliera. Apenas entramos nuevamente la abracé, besé y le agarre el culo descaradamente. Se dejaba tocar, pero estaba algo fría, temerosa, esperaba un encuentro mucho más fogoso. Ambos de pié y en trajes de baño, le comencé a tocar el coño y sus ricas tetas para excitarla y a pesar de no tener rechazo de su parte, no actuaba como yo quería. De todas formas me tenía caliente la veterana, a si que continué atracándomela, frotándome contra ella , agarrándole el culo , demasiado duro para mi gusto, pero enorme. Conseguí bajarle un poco el traje de baño, liberando sus enormes tetas, encontrándome con unas enormes aureolas oscuras y pezones pequeños, los que devoré con pasión. Que ricas tetas tenía la vieja, deliciosas. Mientras lo hacía , trataba de bajarle el traje de baño por completo, pero le quedaba demasiado ajustado , mas su piel blanca mojada, hasta que conseguí dejarla completamente desnuda. De inmediato me desnudé yo, metiéndole mi verga entre sus piernas sin dejar de agarrarle el culo. ...
... La apoyé contra el montón de colchonetas que estaban sobre una tarima, dejándola con su enorme culo levantado. Hermoso, al fin ante mío para comérmelo a mi gusto. Se lo toque a mi gusto, y bajo a darle unos besos, pero cuando le abrí las nalgas para besarle el culo, se paró y me dijo que eso no le gustaba. Le pedí que me la chupara ella y tampoco quiso hacerlo, que le daba asco, solo me dijo que lo hiciéramos rápido que estaba muy incomoda. Sin mucho preámbulo se la metí por detrás hasta el fondo. Aferrado a sus anchas caderas mi verga se perdió entre sus voluminosas carnes doblándome sobre ella para besarle la espalda y agarrarle las tetas. La Luisa recién ahí comenzó a gemir un poco, pero no como yo quería, no me estaba gustando para nada la cacha. Luego de un rato, ella siempre apurándome, le pedí que nos subiéramos a las colchonetas para estar más cómodos y tampoco quiso, me volvió a decir por tercera vez que acabara luego, que ella ya había acabado y que le empezaba a doler. La verdad ya me desmotivo su comentario, pero igual seguí dándole por detrás, mientras ella no hacía nada y mirándome hacia atrás con cara de desagrado, hasta que preferí acabar. Notó mi m*****ia y no dijo nada, se coloco el traje de baño rápidamente y sin decir nada, se fue a los camarines a cambiarse. Al rato la vi que iba caminando hacia la salida. Todas las expectativas que tenia, se desvanecieron. Si bien había conseguido mi objetivo, me la había follado, pero fue decepcionante el encuentro. Al ...