1. El inicio de Oscars


    Fecha: 31/07/2018, Categorías: Gays Autor: oscars, Fuente: SexoSinTabues

    Me rodearon los tres. Todos mayores, unos 15 o 16 años, yo andaba por los 9. Estaban colorados y traspirando con sus pijas duras en las manos y pajeándose . Uno era mi hermano mayor a quien yo miraba como se meneaba el aparato, aparecía y desaparecía la cabeza de su pija mostrándome su ojo húmedo, casi a mi lado. Todos arrodillados y apuntando sus vergas hacia el piso, bombeaban cada vez más rápido generando el ruido a flujos preseminales que se hacía cada vez más fuerte; comenzaron a acabarse casi al unísono; yo miraba asombrado, jaja era nuevo en eso y creía que ellos querían mostrar su hombría largando su leche delante mío, “el pendejo”; en realidad estos nenes solo querían acabarse porque a esa edad siempre tenes ganas. Todos quedaron agotados y sonriendo uno al otro mientras sus últimas babas blancas caían al piso. Con mis años largos, aún no se me borra el momento. MI hermano era bastante más grande que yo, en edad y en cuerpo, incluso tenia barriga a pesar de ser muy joven, pero le quedaba bien, a mi me gustaba. Yo por el contrario, era flaquito no tan largo, colorado y pecoso, pecho de nadador, cola bien parada, pito normal. Buen comentario jaja. Esa tarde, luego del acto del trío quede solo en mi habitación y comencé a recordar lo que había pasado esa siesta…, empecé a tocarme…que placer…!!! Yo ya me tocaba y me gustaba. Dos sacudidas y sentí la cosquillitas largando mi líquido transparente y poco espeso pero caliente, el que cayó entre mis piernas corriendo hasta ...
    ... las sábanas, ni manchaba en ese entonces. Recuerdo que ya por aquella época tenía lindas sensaciones en la cola cuando me tocaba…, gozaba por allí; tengo dos recuerdos intensos: Ell primero y al principio me metía la punta de un avioncito de juguete de mediana medida, o sea me metía la cabina en la cola…era hermoso; luego con el tiempo, la experiencia y las ganas de sentir algo adentro, me paraba desnudo al pie de mi cama, que tenía en uno de los parantes de su baranda de madera una terminación en forma de gota pero invertida; entonces me acomodaba la punta de aquel hermoso pedazo de madera en la puerta del ano y suavemente me iba sentando en esa punta fina y a medida que bajaba mi agujero se agrandaba junto a la madera que entraba lenta pero inexorablemente. Me dolía hasta que llegaba al tope y no entraba más…, allí descansaba y recién me pajeaba, cuando me corría presionaba tanto ese consolador que me quedaba ardiendo el culo. Al quitarme de la gota del culo el dolor era intenso por el grosor máximo de la misma, más aún porque ya estaba frío, pero era un placer inmenso. ¡¡¡ que lindo recuerdo…!!! Por esos tiempos, mi hermano mayor ya salía con sus amigotes por las noches, yo era un niño aún para salir así que dormía siempre temprano. La cama de mi hermano estaba al lado de la mía, solo separadas por una mesita de luz, que casi nunca tenía velador, y si lo tenía, no andaba o estaba quemada la bombilla. Nunca voy a olvidar lo que paso esa noche, aunque haya pasado mucho tiempo ...
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