1. El inicio de Oscars


    Fecha: 31/07/2018, Categorías: Gays Autor: oscars, Fuente: SexoSinTabues

    ... esperando que él empuje, allí en la puerta de la cueva sentía su cabeza caliente y babosa; se la solté para que haga lo suyo, empujó y se resbalaba para abajo, claro lo mío no era agujero aún, solo era un culito virgen. Como yo no quería que me dejara de pajear, volví mi mano hacia atrás y nuevamente me la acomode, esta vez saque mi culo bien atrás esperando que me dé un empujón suave pero sin detenerse. Un ardor tremendo me recorrió el cuerpo entero, trate de salirme pero me retuvo con su mano aun en mi verga y la suya en mi puerta. - Nooooo basta dejame, le dije - Te duele? - Me duele mucho gordo, sacala - Si no te entro, que te voy a sacar? Me dijo. Mientras me hablaba para calmarme, seguía pajeandome la cabecita de mi verga para que me durara la calentura…, y lo logró. - Dejame que la moje mas, me dijo - Noooooooo por favor - Shhhhhhhhhhhh, dejame, quedate tranquilo que te va a gustar…shhhh No conteste y esa fue la respuesta que el quería; se mojo la verga con saliva y con su mano de nuevo en mi verga me llevó hacia su cuerpo…, nuevamente se resbalaba su cabeza cuando intentaba meterla, indudablemente era grande esa verga para mi pequeño culito. No aguante más, mi calentura era extrema y me la coloque yo en la puerta para que me entre… - Despacio por favor, le pedí - Dame culo, saca el culo para atrás …, contesto Empujo un poco y el ardor fue intenso, su cabeza iba entrando suavemente pero me dolía mucho…, ardía. - Sacala que me haces daño…, me duele…, dije con lágrimas ...
    ... en los ojos y la boca seca. - Shhhhh, quedemosno quietos hasta que se te vaya el dolor…, sabía lo que hacía el gordo parece ya tenía experiencia. Le hice caso, no por ser mi hermano mayor, sino porque quería acostumbrarme a esa cabeza que me había abierto mal el culo, me estaba dilatando al máximo, el agujero que latía a mil, más que mi corazón. Con cada latido de mi cuerpo el agujero se me contraía y más me dolía su verga…, y más me gustaba. Cuando casi todo el dolor paso, solito me la fui metiendo; era grande pero el grosor ya no molestaba, la cabeza de su pija había hecho su trabajo. Creo que allí conocí el verdadero placer, su verga nunca terminaba de entrar y su larga medida hacía que él se moviera demasiado para atrás y para adelante, ese placer era infinito, incluso ya podía sacarla y meterla de una; también gozaba cada vez más con ese pequeño dolor en la puerta. Mi verga había desaparecido en su mano, la pasividad me alcanzaba y mi tripita era una miseria pero lo que me comía por el culo era un tripón. Se acomodó, me trajo hacia él para meterla entera, hasta el fondo y siguió bombeando cada vez con más ganas y yo cada vez más gustoso. Me recontra culeo, me encantó como aguantaba en correrse y cuando largo su leche lo hizo empujándome contra la pared y metiéndomela hasta los huevos, sudado, caliente, bufando en voz baja. En cada empujón su cabeza tocaba algo en el fondo de mi culo, pero yo quería que siguiera acabándose, que nunca me la sacara, que me preñara. Mi verga ...