Mi primer amante...mi suegro - Relatos Eróticos

Mi primer amante...mi suegro

Hola a todos, me llamo Diana, de 35 años, 12 años de casada, dos hijos.  Quiero comentar que la llama de nuestro matrimonio se había apagado.  Mi esposo tenía amante, lo sé por buenas fuentes.  Mis amigas me dicen que debía buscar un amante, para que me quitara las ganas, pero estaba temerosa, nunca lo había hecho.  En el 2020, mi suegro que llamare Roberto, por la pandemia, nos visitaba por temporadas largas.  El se dio cuenta de que su hijo ya no pasaba mucho tiempo en casa y para colmo con la pandemia el se excusaba de venir a casa por una o dos semanas, diciendo que era por trabajo y que no podía viajar frecuentemente.  Entonces mi suegro me empezó a hacer compañía, íbamos y veníamos con todo el cuidado de no infectarnos.  Mi suegro es un hombre de 56 años, de hecho es padrastro de mi esposo, pero él le dice papá, es más delgado que gordo, se mantiene muy bien de salud y físicamente, suele salir a correr a las 5:00 am por diez kilómetros y regresa.  Mi suegro esta en buena forma y no es feo, de hecho es trigueño y tiene ojos claros, él es viudo.   En mi caso, soy de pequeña talla 1.58 mt, no soy gorda ni delgada, soy morena clara, mi cuerpo es llenito, mi mayor atractivo son mis grandes senos, los cuales cuido y los tengo parados como veinteañera, además de bonitas caderas.  

Con el encierro, venían las tentaciones, yo veía a mi suegro que me veía los senos y el trasero a cada momento, y yo en ocasiones le veía su paquete cuando regresaba de correr y lo ví en ...

... calzoncillos en otras ocasiones y podía ver que su paquete era de respeto.  Se notaba que entre ambos crecía un deseo, y yo le daba esperanzas, diciéndole cosas como -que bien se ve suegrito-, -tiene mejor cuerpo que mi marido suegrito-, y cosas así.  Y el también me devolvía con piropos aveces subidos.  Y como diablo anda viendo como poner en tentación.  Sucedió que como la casa donde vivimos tiene un terreno baldió en la parte de atras, donde hay mucho monte, aveces hay pequeños ratones que entran en la casa sobre todo el tiempo de lluvias.  Estaba yo ese día bañándome, mis hijos estaban con sus amiguitos en la casa del vecino, cuando vi que pasó un ratoncito pequeño a un lado de mis pies, pegué un grito fuerte y mi suegro entró al baño, pensando en un invasor o algo.  Yo estaba en cueros, mi suegro ya no vio al ratoncito sino se quedó viendo mis senos y mi parche de pelitos, yo le decía del ratón y él estaba hechizado, yo al ver eso me tapé solo con las manos, pero obviamente apenas podía taparme.  Roberto, mi suegro, siguió al ratoncito y logró acorralarlo, yo tomé una toalla y envolví mi desnudez, salí a mi habitación toda sonrojada porque me había visto totalmente desnuda.  Me senté en la cama.  En eso entra mi suegro, le dije -lo pudo matar?-, pero se me avalanzó y comenzó a besarme los hombros, el cuello, tirándo mi toalla, también me tocaba los senos, yo le decía -no don Roberto, por favor no-, pero el estaba decidido a hacerme suya.  Y yo deseaba que eso sucediera algún día ...