Mi primer amante...mi suegro
Fecha: 18/05/2022,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: yaya1, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... había muy sabroso mi culo. Luego tomó su ropa y salió desnudo de mi habitación. Se había consumado mi primera infidelidad, mi primer amante.
En la cena y al siguiente día mi suegro me hablaba de otros temas, menos de sucedido en el baño y en mi habitación. Yo por igual no tocaba el tema. Pero al segundo día de aquel hecho, y con muchas tensión y miradas fugitivas entre él y yo. Me iba a costar y encontré una notita con la letra de mi suegro, me decía -te visitaré a los 10:00 cuando mis nietos se hayan dormido, te pones algo bonito y te dejo algo para preparar tu colita-, en la cama había un bombita y una maguerita, era para hacer lavados gastricos, mi suegro seguramente ya no quería metermela en mi culito y que saliera con olor y manchadas de mis heces. Asi que me hice un buen lavado con eso, lo guardé en un lugar estratégico entre mis cosas. Me puse un blusón blanco sin bra que me llega al ombligo, transparente y un hilo dental que encontré y que tenía años de no usar, me puse perfume y esperé. Unos minutos pasada la hora, tocaron la puerta y entró mi suegro, iba con solo un boxer, su físico era envidiable para un hombre de 56 años, parecía de 45 o menos. Cerró con llave y se subió a la cama y comenzamos a besarnos rico, el tocaba mis senos y mi panocha. Yo le apretaba su miembro sobre el boxer. Primero fue él que tomó la iniciativa, me acostó y me besó toda, mi cuello, mis hombros, mis tetas la mamó rico, luego siguió por mi estomago y su lengua pasó entre mi ...
... pelambre, hasta caer a mi rajita y lamer mis labios vaginales, yo la gozaba y gemía alto para que él supiera que me gustaba y que siguiera. Con sus dedos abrió los pliegues de mi rajita y lamió mi clitoris, me hizo estremecer como años no lo hacía, parecía que la habitación se movía y no era yo. Le tomé la cabeza y se la restregué contra mi panocha, eso hizo que su lengua entrara a mi vagina y me corrí como una ramera, gemí y gemí, mi suegro no se quitaba de mi rajita hasta que lamió hasta mi última gota. Qué rico estuvo no cabe duda.
Ahora me tocaba a mi. Lo acosté y le besé las piernas, los muslos que tenia muy bien desarrollados, lamí de allí hasta sus huevos, que lamí y chupé, él gimió, le gustaba que hiciera eso, así que le pasé la lengua por sus huevos varias veces, vi su pene crecer y ponerse como yo quería. Se la mamé un rato metiendo su carne en mi boca y chupándola, entonces me fui subiendo sobre él y poniendo su verga en la entrada de mi rajita, me fui sentando sobre ella y me ensarté bien profundo su verga. Luego comencé a cabalgarlo rico, suave y rápido, para arriba y para abajo, el tomaba mis senos con sus manos me jalaba y los mamaba mientras yo le daba cintura muy rico. Lo cabalgué intensamente por varios minutos y comencé a llegar a otra deliciosa corrida y él no llegaba a correrse, increible (después me confesaría que había tomado una pildora azul para esa noche). Mi suegro esperó que me repusiera, luego me volvió a colocar en cuatro, siempre con ...