CRECER A TIEMPO 2
Fecha: 19/05/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... dedos.
-¡Jajaja! – Con Clarisa todo es “divertimento”.
-En lugar de quedarte mirando podés hacer algo…
-Está bien, voy a preparar la cena…
-No, no te digo eso. ¿No ves mi culo? ¡Enterrámela sonso!
-No, el culo no. Luego, cuando pase alguna hora…
-Bueno. Entonces cogeme por la concha mientras chupo… ¿Qué te parece? Con la boca chupo semen y fluidos…. y en la concha tengo tu pija. ¡Casi completo!
Se la metí de un empujón.
-¡Asííí! – Clarisa gritó con la lengua en las sábanas…
Comencé a bombear…
-¡Eso! ¡Así! ¡Acabooo!
-¡Hey! ¿Tan pronto?
-¡Con vos no me puedo contener!
-Bueno… ¿te falta mucho?
-Ya está. ¡Acordate que me la tenés que meter por el culo!
-Bueno, mi amor. Ahora voy a preparar la cena. Sacá estas sábanas. En la cómoda tenés otras. Poné limpias.
-¿Para qué? Si luego la vamos a mojar todas… ¡Jajaja!
-No importa. Quiero sábanas limpias…
Mientras la nena quedó haciendo la cama, fui a preparar la mesa. Puse la carne a calentar y acomodé todo para cenar cómodos. Cuando Clarisa vino a la cocina, todavía estaba la carne en el horno.
-¡Hey papi! ¡Hay que aprovechar el tiempo!
Se arrodilló frente mío y una rápida mamada me la puso nuevamente dura. La nena se inclinó sobre la mesada y me ofreció el culo.
-Ahora, dale. ¡Por dónde quieras!
-¡No te puedo decir que no! ¡Siempre te tengo ganas…, aunque no pueda eyacular…!
-No importa. Mientras estás dentro me siento bien.
-Te la meto en la concha. En el culo más tarde.
-Dónde sea, pero metémela. ...
... – Respondí complacido a sus anhelos…
-Sí…, así…, ya está… ¡a…a…a…a…caboooo…! - Se la saque rápidamente y me senté entre sus piernas a beber todo lo que salía. Le lamí los muslos…, y “repasé” nuevamente los labios externos e internos. ¡Todo hermoso!
-Vamos amor. Ya está. Vamos a comer. – Saqué la carne del horno. La ensalada y las bebidas ya estaban en la mesa.
-¿Por qué ponés la silla así?
-Y… para sentarnos a comer…
-No, nada de eso. Ponela de costado. Sentate.
Me senté. La pija estaba morcillona. La nena se subió a horcajadas. Se metió la pija en la concha. Entró con facilidad, aun cuando yo no estuviera en “mi mejor forma”. Se movía para adelante, atrás, en círculo, nos besamos, acariciamos, le chupé las tetas… ¡Clarisa es una inagotable fuente de imaginación! ¡No sé qué comeríamos así!
Clarisa giró hacia la mesa, sin moverse de mi regazo. Cortó pedacitos de la suprema y me dio en la boca. Un poquito cada uno. Yo hice lo propio, dentro de lo posible, y serví la bebida. Corté el pan. Me había preparado la pildorita y la tomé.
-¿Cómo estás mi amor? ¿Te sentís bien?
-Si tesoro, muy bien, pero quiero estar en condiciones para seguir haciéndote… pupa… y haciéndome feliz…
-¡Qué lindo!
Estuvimos unos 30 minutos comiendo… y cogiendo, claro.
-Busca el helado, preciosa.
-Esperá, esperá un poquito, que estoy por tener otro orgasmo. Un momentito mi amor. ¡Sííí! ¡Asííí! - Se estremeció e inundó mi ingle. La sentí chorrear por mis piernas.
-¡Ay papito! ¡Qué lindo! Un ...