Mi novia complaciente - Relatos Eróticos

Mi novia complaciente

... eco y me pasé de inmediato al baño. Ahí había una ventana de ventilación que se podía abrir fácilmente, mi novia y yo ya habíamos ido y sabía cómo funcionaban las cosas ahí. 
Apagué las luces y me salí por la ventana con mucho cuidado porque el precipicio conectaba con 2 habitaciones más, la 10 y la 13. Pisé sobre una escalera de varilla que llevaba al techo y un tubo de acero que al parecer alimentaba agua en las habitaciones. 
El gran problema fue que la ventana estaba cerrada y mi novia aún no la había ido a abrir, solo podía escuchar cómo se besaban y revolcaban pero me animé a empujar la ventana. Para mi sorpresa no estaba bloqueda y la puerta del baño estaba entreabierta, no lograba mirarlos por completo pero sí con claridad. 
Él aún estaba sobre ella con el vestido levantado y con las piernas abiertas, ella solo le acariciaba los glúteos, espalda y cabeza. 
El tipo se quitó la camisa y ella se levantó a abrir la , yo de inmediato me pegué a la ventana de de mi habitación y esperé hasta que no escuché sonido, cuando volví a mirar mi novia seguía en el baño retocando su labial y acomodando su lencería, su amigo solo la esperaba en la cama mientras se la jalaba y le decía: -ya vente mi amor, al cabo aquí nadie te pega, tu vatillo está en su casa.
Ella: -ya voy, espérame, me estoy poniendo bonita para ti.
Él: -qué le dijiste que harías? Dónde andas ahorita? 
Ella salió del baño y le dijo: que salí con unas amigas
Él: -jajaja pinche pendejo, si supiera el cogidón ...

... que le voy a dar a su vieja
Ella: -ya sé, si supiera lo rico que me la voy a pasar contigo se muere jajaja
Al llegar a la cama la tomó fuerte del cabello y la puso a hacerle el oral, ella casi se cae pero siguió saboreando el palo de su amigo, se lo jala y le decía: -que rico lo tienes, aparte de grandote, gordote y jugoso.
Él: aaahhh chúpamelo flaquita, gózatelo al cabo te gusta más que el tu güey. 
Ella: aaayyy sí mucho más, esto sí es pito no fregaderas...
Luego de unos minutos la quitó y la empinó, ella le dijo que se pusiera condón y el güey no quería pero ella se levantó y le dijo que entonces no pasaría nada más, cuando al fin aceptó, el tipo la volvió a empinar y le hizo la tanga a un lado. No esperó para metérsela fuerte y duro desde el principio, ella apretando las sábanas le decía que fuera más despacio pero el tipo siguió, la nalgueaba súper fuerte, la manoseaba toda, le rasguñaba la espalda, le jalaba el cabello, le lamía el cuello y mordía su espalda. 
Ella solo resistía agachando cada vez más el peso, pujando, mordiendo sus labios y entrecortando su respiración, el tipo le agarraba la boca y estiraba sus labios, le pedía que sacara su lengua y se viera en el espejo, ella lo hacía y volvía a su placer.
La cambió de posición abriéndola de piernas y se la dejó ir con todo en el misionero, ella levantaba su cara y abría sus ojos mientras seguía apretando las sábanas, solo gemía, lo besaba y le decía: así así que rico aaaayyyy que rico lo tienes, que rico me lo ...