1. Un juego inocente nos llevó a nuestra primera vez


    Fecha: 03/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sigilosamente nos acercamos de ambos lados cuando su cordero intentaba montar a mi oveja, ya a una distancia prudente empezamos a correr para atrapar al cordero.
    
    Ya Juana, corre!!!...
    
    Tu también!!!....
    
    Todo el rebaño se asustó y también nuestros blancos por lo que empezaron a correr en ambas direcciones, y cuando estábamos por atrapar, el cordero por detrás de su oveja se nos safa haciendo que Juana y yo no choquemos de lado, yo iba con bastante fuerza así que lo hice caer.
    
    Hayyy......
    
    Me volví hacia ella y asustado le pregunte.
    
    Estas bien?
    
    Me lastimaste........
    
    Eres un bruto...
    
    Es que casi lo atrapo, donde te lastimaste’
    
    Le pregunte con bastante interés y se frotaba su pierna por encima de su rodilla.
    
    Me lastimaste con tu rodilla...
    
    Donde, no esta verde?
    
    Yo sin ninguna malicia asustado quise ver y estaba por levantar su falda cuando...
    
    Oyee...
    
    Ella de un empujón me hace caer
    
    Pero solo vamos a ver, mi madre dice que hay que friccionar con la saliva.
    
    Si pero me duele.
    
    Me incorpore e intente nuevamente ver el lugar, la sorpresa fue que esta vez no puso resistencia.
    
    Haber... vamos a ver, es verdad esta algo rojo.
    
    Levante su falda, y con mi otra mano la empecé a friccionar con saliva, fue cuando el morbo empezaba a surgir en mi, ella solo me miraba y se dejaba friccionar, a estas altura ya estaba algo nervioso y con mi pene empezando a pararse, le dije.
    
    Ya?, ya no te duele?...
    
    Ella un poco nerviosa me ...
    ... responde.
    
    Si un poquito...
    
    Yo algo descarado le friccionaba un poco mas allá del lugar afectado, que fricción ni que nada la estaba empezando a manosear.
    
    Oyee.. que.... me... estas haciendo...
    
    Na...da.....
    
    Ya estábamos excitados, no había nada mas que decir sino actuar, ella estaba echada de lado apoyada en su codo, yo sentado a su lado le acariciaba con las dos manos toda su pierna, por momentos sus nalgas, por Dios mis amigos que sensación, que suavidad, que cuerpito mas delicado, no decíamos nada solo nuestras respiración era bastante agitada, de ves en cuando ella susurraba...
    
    Ya... ba...s...ta..., Jose...... basta.....
    
    Solo lo decía, no hacia nada para evitarlo, hasta que finalmente termino de echarse con la cabeza sobre sus brazos y cerrando los ojos, era el momento de ir un poco mas lejos así que poco a poco le fui levantando su falda hasta descubrir ese hermoso trasero, pero mis amigos, mi sorpresa fue tan, pero tan grande que hasta me detuve de manosearlo, esta vez no traía su pantaleta, entonces solo me quede atónito, embobado mirando ese culito descubierto, aunque por el momento solo veía uno de sus nalguitas, seguramente ella pensó que ya no me atrevería mas así que dijo, medio incorporándose.
    
    Ya basta, vamos..
    
    Y como si de eso se tratara mi vida reaccione.
    
    No, espera......
    
    Vamos allá donde las mochilas..
    
    A pesar de mis esfuerzos ella se tapa con su falda, y se levanta del suelo, yo sigo sentado algo decepcionado mirando el piso que estaba ...
«12...789...»