1. Roger, mi esposa y yo


    Fecha: 10/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuerte excitado como ya estaba, mira lo que te vas comer – le dije – una vez mas refiriéndome a la pinga de Roger, quien nos miraba con una sonrisa mesclada con extrañeza, con una mano suelta me quite el short que traía puesto, y con mi pinga completamente tiesa quede pegado a Adela.
    
    Debemos darnos prisa –dije – mientras decidido a empezar le levante la falda alli y asi como estábamos, pareció resistirse – ya te dije que no te preocupes, no tienes de que todo quedara entre nosotros tres, lo sabes asi es que entre mas rápido mejor, suéltate y déjate llevar, de sobra sabemos que esto es lo que tanto habíamos soñado y ya veras que te va gustar. Mira como ya se le paro la pinga – lo ves?
    
    Claro que Roger era humano y hombre, porque fue suficiente ver la semidesnudez de Adela ante sus ojos a poco mas de un metro que sintió lo que cualquiera hubiera sentido.
    
    Adela aceptó y no puso alguna resistencia cuando con la falda levantada en contados segundos le baje el calzoncito que llevaba y enseguida le baje también la falda dejándola sin nada de la cintura para abajo, enseguida le metí mano a su concha mientras mi pinga se fregaba por la abertura de sus nalgas, mira de reojo a Roger quien asombrado solo atinaba a mirar mientras su pinga ya dura apuntaba hacia arriba habiendo alcanzado un tamaño muy superior al mio.
    
    Me retiré a un lado y mostrándole mi pinga le dije – verdad que es grande la diferencia, sonrojada aun nada respondió si me la cogió con su mano y me la apretó ...
    ... demostrando su temprana excitación la volví hacia mi quedando de espaldas a Roger, quería que le mirara el rico culo que Adela tenia, la abrace fuerte y con las manos hacia atrás le estruje y abri las nalgas como mostrándole mas a Roger y tratando de excitarlo mas aun.
    
    Alli donde estaba me senté sobre la manta – arrodíllate y chúpame la pinga le dije a Adela – ella obedeció – enseguida que dando en cuatro patas siempre de espaldas a Roger, metió mi pinga en su boca y empezó a mamármelo su trasero quedo con el culito y su concha a visible disposición de Roger que casi con la boca abierta había cogido con su mano su pinga y casi automáticamente se la frotaba de vez en cuando muy lentamente, me puse de rodillas y sin quitar mi pinga de la boca de Adela lleve mis manos a su trasero y las volví a abrir metiendo mis dedos a su concha y abriéndolos mostrándole de seguro en parte el interior de sus labios vaginales que ya a esa alturas estaba completamente húmeda, chupa así mmmmmm mientras Roger te mira la concha – así mmmmm
    
    Adela ya excitada no dejaba de chupar y morderme la pinga mmmmmm – te gusta? Te gusta? Me decía – claro que me gusta – respondí.
    
    En eso, para mi asombro Roger inclinándose un poco alargo su mano alcanzando la concha de Adela, ella no lo noto, vez como te toca la concha – le dije – Adela ni se inmuto y creo que mas excitada sigue chupando – Roger inexperto solo pasaba su dedos por la concha de Adela.
    
    Párate – le dije – entre palabras y gestos – me ...