1. Despues de que se la metí por el culo para no pecar, esta vez por el chocho


    Fecha: 11/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... largo por toda su espalda hasta llegar al cuello, el que acaricie con besos y pequeños chupetones. Me acerqué a su oído: - te la voy a meter putita – dije intentando adivinar el efecto de mis palabras. - Cogeme papi, quiero que metas esa vergota rica. Hazme tu puta papi – dijo – Estaba todo dicho, tía Fátima lo pedía. Me coloqué atrás suyo así como estaba apoyada a aquella cocina de leña y con una mano me agarre de su cadera y con la otra tome mi verga para colocársela en la entrada de aquella vulva húmeda como pocas. Antes de empujar le restregué la cabeza entre aquel puñado de pliegues y el gallito, que apenas y sobresalía entre los labios, logrando que Fátima otra vez bufara del gusto. Me afiance con ambas manos de sus caderas y sin dejar mi verga empuje firme hasta sentir como entraba la cabeza, la saque y otra vez empuje sintiendo como me abría paso en esa vagina tan apretada que podía percibir las paredes rozando mi pene. De nuevo empuje y esta vez pude meter casi tres cuartos de polla. Mi tía sin importarle la ceniza se había tirado de bruces sobre el poyeton, pero podía ver cómo levantaba su colita buscando quizá facilitarme la penetrada, sin embargo creí haberle metido lo que necesitaba y así empecé a culearla tan despacio cómo podía. Lo hacía lento pero firme hasta sentir como llegaba a su tope, una vez y otra vez la embestía entre sonoros gemidos de placer, intensos jadeos y aullidos como si estuviera a punto. Ahhh ahhh ahhh ahhh ahhh ahhhhh, que rico, que rico ...
    ... papi. Dámela toda, métesela a tu puta – decía – Verla llena de ceniza y también el deseo de probar otra posición, me hizo querer llevarla a otro lugar. Gire la vista y vi en el patio aquella carreta que mi tío usaba para ir a traer leña a las fincas cercanas. Se la saque y girándola la bese en los labios. – Quiero que me montes – puta - le dije y actos seguido la cargue por debajo de sus nalgas hasta dejarla con sus piernas rodeándome la cintura y colgada con sus manos empezamos q coger así parados. El que pesará menos de 50 kilos hacía fácil cargarla, que tomará sus nalgas y levantándola luego la dejara enchufarse en mi estaca. Sin sacársela camine con ella hasta llegar a la carreta de mi tío y ahora fui yo el que se recostó boca arriba para que fuera ella la que se subiera y me montara. Ella misma se colocó la polla en su entrada y se fue deslizando hasta tener más de la mitad dentro, subió y volvió a bajar sin meterse más, de nuevo subió y oye vez bajo y así una y otra vez, ella marco el ritmo. Yo afianzado a sus caderas disfrutando aquella vagina por demás estrecha, rica, caliente. El movimiento de sus caderas era único, para darle libertad me había soltado y ahora me había abrazado a sus cintura y la halaba fuertemente contra mi cuerpo sin que ella dejara de mover el culo y caer una y otra vez ensartada en aquellos 17 cm de carne maciza. Sentí su acabose, sentí como su cuerpo se tensó, como aceleró sus movimientos, incremento la intensidad de sus gemidos, su piel sudorosa, ...