1. Susana, la guarrilla de mi instituto (Parte 4)


    Fecha: 12/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... subía a la biblioteca. Susana estaba de espaldas a él, con su culo subiendo y bajando, mientras el hombre sobaba sus tetas.
    
    —Este finde no podré verte, le dijo gimiendo. Me voy con mi jefe a un viaje de negocios.
    
    —Sí, menudos negocios me imagino que harás. Le contestó mientras bajaba a su clítoris y lo masturbaba.
    
    —Qué si, que no puedo, aaahh, me corro, para, para un poco.
    
    —Para que te acuerdes de mi este finde. Terminó de masturbarla y Susana se corrió como una loca aguantando los gemidos. El hombre la levantó y terminó de follársela apoyada contra la pared.
    
    Se despidieron después de vestirse y limpiarse sus partes íntimas.
    
    El viernes por la noche había quedado con su jefe del Burger para irse con él en un viaje de negocios.
    
    Salieron sobre las 12 de la noche y en unas horas estaban en el hotel.
    
    Su jefe había reservado habitaciones distintas para que nadie sospechara nada.
    
    Al día siguiente por la mañana la llamó a su habitación.
    
    —Dúchate y sube a verme. Tienes una bolsa con lencería en la mesilla.
    
    Susana obedeció y se vistió con la lencería. Se puso una bata del hotel y subió a verle. Estaba un piso por debajo de él.
    
    Tocó la puerta y una voz desde dentro le dijo:
    
    —Pasa.
    
    Cuando Susana abrió, se encontró a su jefe desnudo y empalmado. Su polla apuntaba a ella. Sonrió por dentro pensando que habría pasado si, en lugar de ella, hubiera sido otra persona.
    
    Acto seguido, se agachó y comenzó a chupar la polla de su jefe, como una sumisa ...
    ... secretaria.
    
    Su jefe disfrutaba como un loco, hasta que la separó de su polla y la cogió en brazos y la tumbó en la cama.
    
    Le quitó las bragas y después de ponerse un condón, la penetró, pero cosa rara, la dejo el sujetador puesto.
    
    Comenzaron a follar y Susana estaba disfrutando, aunque él no gemía, no hacia ningún sonido. No sabía si era para que no les oyeran o porque disfrutaba en silencio en el coito.
    
    Aguantaba bastante su jefe, y ella iba ya por el segundo orgasmo que tampoco quiso descubrir, ya que Susana pensó en otra cosa cuando tuvo sus orgasmos, aunque se moría de placer.
    
    Su jefe terminó. Ella lo notó porque sintió como su polla se contraía y relajaba mientras eyaculaba, no por su cara ni sus gestos.
    
    Se salió de ella y como si nada, sin ni siquiera decirle nada, se fue al baño y se duchó.
    
    Susana pasó después y tras acabar, se puso la bata.
    
    Su jefe pidió algo al servicio de habitaciones, no pudo oir que era. Al poco se lo subieron.
    
    Después de comer los sándwiches que había pedido su jefe, este descolgó el teléfono y llamó de nuevo.
    
    —Sí, estamos en la 530, puedes subir ya.
    
    Susana se quedó pensativa y mirando a su jefe, pero este no dijo nada más.
    
    Al poco sonó la puerta. Su jefe se levantó y abrió. Era un hombre más mayor, de unos 60, 62 años o así.
    
    —Este es el encargado general de nuestra cadena de hamburgueserías. Le he hablado bien de ti. Le dijo a Susana.
    
    Sin duda quería que también lo hiciera con él. Susana no se negó y se ...