1. Mia


    Fecha: 13/08/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... más, hasta formar parte de mi y yo de ella. Mucho más profunda que la de un matrimonio normal. Mucho más intensa. Mucho más viciosa.
    
    Sería un error pensar que nuestra relación se basaba únicamente en el sexo, ya que nos estábamos conociendo íntimamente a nivel de persona a persona. En el sexo había mucho aún que recorrer y como amo-sumisa aún más. De momento, aunque pudiera parecer muy intenso, estábamos empezando a jugar nada más.
    
    Si. Nuestros juegos eran intensos, porque nuestra relación era intensa. No era simplemente un amante, con el que tener más de lo mismo que tenía cotidianamente. Día a día se sentía cada vez más parte de mi y yo de ella. Se entregaba a mí, hasta el punto de hacer todo lo que le pidiera. Juegos como que vistiera de esta u otra manera, con ropa interior o sin ella, incluso que fuera provocando a los chicos en determinados sitios eran lo mínimo que hacía. El meter mis dedos en su coño, para probar su sabor, siempre que quería. Besarla, magrearla o exhibirla. Llevarla a mi lado cogida del cuello, como un par de enamorados.
    
    No es solo que yo se lo pidiera y ella obedeciera. Siempre pudo negarse e incluso se reveló a veces. No me importaba porque sabía que solo estaba intentando hacerse valer y al final, terminaría haciendo lo que le pedía. Estaba dentro de ella y luchaba por salir. Yo simplemente le daba salida. Podía enseñarla mil juegos, pero no podía hacerla disfrutarlos, si no estaban dentro de ella. Yo era la excusa para acallar su ...
    ... conciencia y su vergüenza, de lo que no se atrevería a hacer sola. Pero…. si era una orden, toda esa culpa, desaparecía y entonces, liberada…daba rienda suelta a la puta viciosa, que disfrutaba como nunca y sin cortarse un pelo.
    
    No era mi intención destrozar su vida. Seguía siendo ante todos, la esposa devota, ama de casa impoluta, hija, madre. Sus amigas, sus relaciones, su vida normal, no se veían afectadas. Esa parte quería que fuera bien, de echo mejoró desde que nos conocimos, ya que toda esa tensión que se tragaba, por no poder mostrarla, pudo darle rienda suelta sin que afectara a su vida diaria.
    
    Pero cuando estaba a mi lado, cuando oía mi voz…. se transformaba en mi perra, dispuesta a hacer todo lo que le pidiera. Eran como la noche y el día, la señora y la puta. Se podría pensar que tenía graves problemas psicológicos, pero no era así. Había sido siempre así, solo por educación, por lo que se siempre le habían contado que debía ser… lo había ocultado. Y con la persona que debía haberlo sacado, su marido, no había habido la confianza que debía haber habido para hacerlo realidad. O simplemente él se aprovechó egoístamente, de lo que le ofrecía. Creo que a más de una lo ha vivido. Incluso un amante que tuvo, solo disfrutó del sexo con ella, mientras le interesó, sin preocuparse por sacar lo que había dentro de ella.
    
    Para mi suerte, la estupidez y falta de visión de todos ellos, la había traído virginal a mí, para que la enseñara a ser ella misma. Pasito a pasito iba ...
«1...345...»