1. TÍTULO. SOY UNA MADRE BISEXUAL Y FOLLÉ CON MI HIJO


    Fecha: 15/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... femenina.
    
    De nuevo le di un beso en la boca, le cogí su verga y comencé a hacerle una paja que le gustó muchísimo, hasta el punto de que su erección fue de caballo. Luego le día un besito en el glande, que destilaba gotas del líquido preseminal y me engullí la seta gigantesca azulada por el deseo, sorbiendo todo el tronco hasta que casi me asfixié al meterme tan grande polla en mi boquita y garganta.
    
    Me comí su polla, la sorbí, mordisqueé, la humedecía con mi saliva y le hice un masaje muy sensual a sus testículos. Tanto me esmeré con mi mamada, que mi hijo, olvidándose de su ramalazo femenino, tembló como una hoja y eyaculó en mi boca un montón enorme de semen que engullí hasta la última gota, lamiéndome los labios, golosa, después de que su pene se quedara seco, y él se sentó en el inodoro ,desmadejado por el esfuerzo y el placer.
    
    —Ahora cómo quieres ser una señorita moderna y putilla, tienes que beberte tu propio semen, que tengo en mi boca y lengua, y que te daré gustosa, para que sepas lo que siente una mujer de verdad, al hacerle una felación a un hombre.
    
    Mi hijo obediente me besó en la boca y le pasé una cantidad grande de su propia lefa, nos dimos caricias linguales y él disfrutó bebiéndose sus caldos viriles. Yo me mojé toda con la experiencia que acababa de vivir con mi hijo, al que bauticé como Sonia. Para cuando fuera vestido de chica.
    
    Luego le ordené que me chupara el chocho y que metiera sus dedos en él, a la vez que titilaba mi clítoris ...
    ... inflamado por la excitación sexual que sentía. Él me dio una comida de “chichi” que me dejó alteradísima. Sabía, Lolo o Sonia, chuparme la rajita, meterme la lengua hasta adentro de la rosada cavidad femenina, de mi tesorito íntimo y a la vez jugaba con mi clítoris que creció una barbaridad con sus caricias.
    
    Yo saqué del armarito del baño un pene grandísimo que tenía de látex y con el que me masturbaba todas las noches, en la soledad de mi cama conyugal. Le hice que pusiera mi “nenaza” morritos de puta y que lo chupara para que aprendiera a hacer felaciones.
    
    Estoy segura de que el juguetito tendría el sabor de mi chumino, ya que me lo introducía en mi coño hasta el útero, y en mi culo, hasta la base, regalándome un montón de orgasmos, pues sustituía dignamente a ese amante anónimo que pocas veces tenía entre mis piernas.
    
    Cuando Sonia chupó golosa mi polla de látex, le hice venir a mi habitación, la tumbé en la cama bocabajo y con un lubricante le unté su anito y el interior de su esfínter anal, para que la introducción del pene de plástico fuera menos dolorosa, para esa aprendiza de putita adolescente.
    
    Mi hijo se puso muy excitado cuando le metí medio juguetito en su culito y puse en marcha el vibrador. Y seguí empujando más aunque sabía que le dolía ya que a mí me costó bastante poder introducir en mi culo, tan hermoso sucedáneo de polla. La follé con un placer indescriptible mientras él se corría de placer y me ponía perdida la sábana de mi cama, al llenármela con su ...