Nada conozco sino pruebo - Relatos Eróticos

Nada conozco sino pruebo

Hola, les conté en otros relatos que estoy casada, que me gusta el sexo siempre y en todas las formas y que voy probando lo que me proponen, me entero, o surge. Quiero saber en primera persona si me gusta a mí, y para eso pruebo.
Así fue que a mis 23 años logré tener mucha experiencia y hoy ando practicando esas posibilidades tanto como puedo.
Por ejemplo cuando descubrí que mi esposo es bisexual, fue al encontrarlo en nuestra pieza sobre la cama, saltando sobre la verga de un amigo que se la dejaba ir hasta el fondo. Lejos de enojarme me sume e hicimos trío 
Esa vez mi esposo boca arriba y yo sobre el invertidos hacíamos un 69, mientras ese amigo me rompía el culo y mi esposo alternaba las chupadas a mi concha y a la pija que me comía. 
Luego invité a una amiga y fuimos cuatro en una orgía donde durante dos días cojimos de todas formas entre todos 
Recuerdo haber estado ensartada por los dos agujeros mientras chupaba la concha de mi amiga, y haber estado cojiendo a mi marido con un dildo, mientras mi amiga ensartada por el culo con la pija del amigo de mi esposo, le chupaba la pija a mi cónyuge. También el amigo lo volvió a ensartar mientras mi amiga y yo nos dimos una fiesta de chupadas.
Pero me acabo de enterar que un senegalés que vive cerca, comentan que tiene una poronga de más de 20 cms de largo y muy gruesa, la cual quiero probar y que pruebe mi esposo.
Cuando pude saber cómo ubicarlo, empecé a frecuentar lugares donde solía cruzarlo. Sabía que era bastante ...

... puritano, así que gradualmente me fui ganando su confianza. De saludos al cruzarnos, llegué hasta que nos dábamos un beso con abrazo.
El es alto, más de 1.90, grandote de espaldas muy anchas y brazos más gruesos que mis piernas. También tiene su culo redondo, parado, duro, perfecto. Es deseable para mí
Así fue que lo invité a almorzar y ganando confianza me enteré que es casado, pero vive con un hermano que también llegó hace poco, porque su esposa aún no pudo viajar.
Aproveché a preguntarle cómo se arreglaban solos -sin mujeres- tanto tiempo, ya que eran jóvenes los dos. El tiene 30 y su hermano 28 años
Me habló de su fe, de su amor por ella, de sus convicciones y yo solo pensé, igual me vas a cojer 
Así fue que con la excusa de ahorrar les propuse cocinar a diario y que ellos vinieran a cenar con nosotros. Mi esposo ya sabía lo que buscaba y a él también le gustaba la idea de que me coja y poder probar esa famosa poronga gigante.
Al mes ya entraban ambos, muy parecidos, con total confianza a casa.
Aprovechando el calor del verano, solía andar siempre en casa, con un short streech pegado al cuerpo. Color piel, dejaba descubierta la parte baja de mis nalgas y se me notaban muy bien los labios vaginales
Arriba solía usar un corpiño deportivo, un talle menos y elastizado, de manera que me levantaba las tetas y exhibía mis pezones sin pudor.
Un logro fundamental para mi plan, fue convencerlos de tomar algo de alcohol ya que ellos no tomaban más que agua.
Luego de una copa ...