1. Quédate en mi casa


    Fecha: 16/08/2018, Categorías: Poesía Erótica, Autor: Nancybella, Fuente: CuentoRelatos

    ... macana estaba intacta y completamente dura. Le chupé el ano, los testículos y también el pene. Le volvía loco que le lamiera su enorme pene oscuro con mi lengua húmeda.
    
    Finalmente, se sentó en el sofá y me sentó frente a él, penetrándome con dureza. Yo dí un grito pues me clavó con su pene a la primera y me dolió, pero aguanté, descansé unos segundos y comencé a cabalgar. Él me abrazaba y me pedía que meneara las nalgas mientras me las apretaba. Me atraía hacia él y esa posición me ponía loca pues sentía todo su pito dentro de mí.
    
    Me cambió de posición e hizo que me sentara dándole la espalda y me pidió que me moviera frenéticamente. Yo gritaba de placer y más porque él me rozaba con sus dedos la punta de la vulva. Luego, me puso en posición de perrito y así a cuatro patas me clavó primero por la vagina con fuertes arremetidas y luego cuando ya casi estaba a punto de venirse, me lo metió por el culo. Logró contenerse y luego se lanzó encima de mí, alzando mis piernas hasta sus hombros y penetrándome fuertemente y muy rápido. Tuve ...
    ... un orgasmo fabuloso y él también gritaba y cerraba los ojos cuando sentía que yo apretaba su pito. Finalmente sacó su pene y yo sabía que venía lo mejor, abrí mi boca y recibí la descarga. Lo hizo y mientras él ponía los ojos en blanco yo recibía la rica crema en mi boca. La tragué con placer y bebí hasta la última gota. Le seguí chupando su pene hasta que ya no salió más semen.
    
    Después de la cogida, me pidió que le permitiera descansar un poco y yo gustosa acepté. Le pedí que me llevara cargada a la cama y allí dormimos toda la tarde. Abrimos los ojos alrededor de las 23:00 horas y le invité a cenar. Después, volvió a cogerme. Desde la tarde del viernes y hasta el mediodía del domingo no me puse nada encima. Estuve acostada y dándole el culo a mi primo varias veces y apenas levantándome a asearme, cocinar algo y volver a la cama a seguir departiendo con mi primo que me cogió hasta que se cansó.
    
    El domingo por la tarde se despidió y prometió volver quizá en dos o tres años. Yo lo esperaré, pues fue un gusto gozar de su sabroso pito. 
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