Fin de semana clandestino (2)
Fecha: 16/08/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: thescreamline, Fuente: CuentoRelatos
... Me siento raro al volver - admitió.
- También yo - dije. - Quería que durara un poco más.
- Tal vez la próxima vez... - quiso decir. - Bueno, si es que quieres volver a estar conmigo, claro. Te entenderé si no quieres. Realmente no me gustaría que pienses que esperaba que tú te convirtieras en mi amante o algo así.
- Es bueno saberlo - le dije. - Porque no me convertiré en eso.
- Pero podrías - se burló.
No me reí.
- Voy a estar con otros chicos, Bruno - le recordé. - Me vas a ver con otros chicos. Si vamos a seguir siendo amigos, o vamos a continuar con el vínculo entrenador/alumno, vas a tener que ir asumiéndolo.
- Lo sé - respondió. - De verdad, en un momento creí que podía hacerlo distinto, pero tienes razón. No estoy en posición de pedirte nada.
Detuvo el auto frente a mi casa y dimos por concluido el fin de semana maravilloso. Tenía una increíble necesidad de darme un baño, leer Ana Karenina y dormirme con Family Guy de fondo.
- Oye - dijo, cuando estaba por abrir el picaporte. - Si las cosas fueran distintas... Es decir, si yo hubiera sido gay y tú y yo nos conocíamos, ¿crees que ...
... hubiéramos?
- ¿Eh?
- Es decir, ¿crees que hubiéramos podido ser... Novios? - preguntó.
- Totalmente - afirmé, golpeando su hombro. - Aunque tal vez allí descubrías que te gustaban las mujeres y la historia volvía a empezar.
Se volvió a reír y volví a recibir uno de sus golpes en el hombro. Iba a costarme menos que se vuelva adicto a las jaulas de penes que el que se le quite esa maldita costumbre de golpear cuando se reía.
- Oye, si quieres que nos volvamos a ver...
- Bruno, te veré mañana - le recordé. - Mañana tenemos que entrenar.
- Claro, pero me refiero...
- Sé a lo que te refieres - interrumpí. - Estás queriendo sostener en el tiempo un momento de placer. Te aviso que estás destinado al fracaso. Lo que sucedió fue hermoso y podremos revivirlo. Pero la vida no es todo placer y cada uno tiene sus responsabilidades. Tenemos que volver a nuestras rutinas y eso implica, tú con tu familia y yo con mi libro.
- Si quieres, podemos darnos un último encuentro - me sugirió.
Sonreí y bajé del auto.
- Nos vemos mañana, Bruno.
Escuché que su auto se marchaba mientras yo metía la llave para entrar en mi casa.