1. Sexo en exceso sin mi marido


    Fecha: 19/07/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yovi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola a todos chicos y chicas.  Soy Julia de 25 años, casada, sin hijos aún.  Desde adolescente me di cuenta que tengo una adicción al sexo, me encanta sentir las caricias y emociones en mi cuerpo.  Perdí mi virginidad a los 13 años con un primo de mi papá o sea mi tío.  Ese mismo tío me siguió cogiendo por varios meses y fue él quien me enseño muchas cosas del sexo.  Luego a los 14, tuve novio, con quien tuve relaciones sexuales también, pero era inexperto, y comparado con lo que me hacía mi tío, era muy novato e inocente.  Busqué un novio más maduro y a los 15 tuve un novio de 22 años.  Con él terminé de pulirme en el sexo, con él experimenté relaciones penetrada por el ano, allí noté que me gustaba tener también relaciones anales, lograba corridas increíbles e intensas.  Le fui infiel con un su amigo y allí terminó. Luego tenía sexo con muchos hombres sin que fueran novios, solo por placer, allí noté que a los hombres los vuelve locos las relaciones anales, dan todo por eso.   Debo indicar que dios me dio un cuerpecito de lujuria, mido 1.68 mt, tez trigueña, ojos verdes, mis senos son medianos y puntiagudos con pezones con mucha carne, mi parte trasera es respingona con nalgas bien paradas y con volumen.   Luego de muchos excesos a tan corta edad, una amiga me acercó a la religión y allí me calmé mucho.  Me enamoré de alguien de la iglesia, mi marido actualmente, y aquí inicia mi relato.
    
    Me casé con mi actual esposo a los 19 años, muy joven.  Teníamos buen sexo, sin ser ...
    ... espectacular.  Pero la maldita economía hizo que el buscara trabajo afuera, yo no estaba de acuerdo, lo necesitaba cerca.  Pero el se fue.  Vendría cada fin de semana, pero en ocasiones estaba afuera hasta dos semanas.   En una ocasión llevó a su jefe, que llamare Miguel, a cenar sin decirme, yo me había puesto algo muy sexy, una mini y una blusa con escote, quería calentar a mi esposo esa noche.  Al ver a Miguel,, no pude más que atenderlo, pero el no dejaba de verme las piernas y los senos, en ocasiones era descarado para hacerlo.  Miguel me llenó de elogios y de atenciones esa noche. El no era feo ni mucho menos, era alto, fornido, se notaban horas de gym, moreno claro.   Pensé que hasta allí llegaría, pero unos días más tarde, era ya la tarde noche, sonó mi móvil, era Miguel, no se como había conseguido mi número, me dijo que quería hablar algo serio conmigo acerca de su esposo, si podía recibirlo todavía esa noche, yo le dije que estaba sola, que porque no nos reuníamos a la mañana siguiente, él insistió que fuera hoy mismo.  Así que quedamos a las 8:00 pm, él llegó puntualmente, lo hice pasar y le serví algo de tomar, nos sentamos en la salita de mi casa.  El dijo que iba al grano, dijo que podía trasladar a mi esposo mucho más cerca de lo que está ahora y mejorar su sueldo, yo le dije que le agradecía, pero el me dijo que había una condición que tal vez no me gustaría. Yo le pregunté cual era.  El comenzó con rodeos, que estaba divorciado, que estaba solo, que no tenía ...
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