1. Ashley, una chica de paga, que realmente paga con su servicio - Parte 2


    Fecha: 17/08/2018, Categorías: Hetero Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... rica panocha, la cual esta mas que lubricada, obviamente toda esta plática nos tiene a un nivel de explosión prematura. Le pongo mi glande a la entrada de su rica conchita y sin meterlo, se la sobo en círculos con la ayuda de mi mano derecha. Ella me dice con su dulce voz:
    
    —¡Que rico Tony! Hazle así, sóbame la panocha con tu rica verga.
    
    Vemos las luces de la ciudad y algunas personas caminar en el centro comercial frente al hotel. Por lo oscuro del lugar tengo la certeza que no nos pueden ver, pero los gemidos de Ashley, aunque no son de altos decibeles, imagino que porque yo los escucho con gran ímpetu, todos los demás alrededor los podrían escuchar, especialmente los huéspedes del lado. Yo me mantengo con el masaje en círculos de mi verga en la entrada de su panocha y le muevo mi verga hasta golpear su clítoris y recorrerlo hasta su perineo. Ella me pide que se la meta lentamente, que quiere sentir cada centímetro de mi verga en su rica panocha. Yo la asisto y veo desaparecer mi verga en la conchita de Ashley:
    
    —¡Que rico Sr. Zena! Así me imaginé tener su rica verga. No se mueva, mantenla así totalmente metida en mi panocha. No se mueva que esta rica esta sensación.
    
    Podía sentir como las paredes de su vagina se contraían con un rico vibrar. No sé si era algo que controlaba ella, pero mi instinto me decía que estaba a punto de tener un orgasmo producto de un sutil masaje sobre su panocha por los últimos 7 minutos. Fue ella la que comenzó a mover sus caderas y a ...
    ... decir: Tony me corro, me corro… ¡Que rico! - Yo comencé a taladrar su rica panocha hasta que intuí que el torrente sanguíneo, ya no llevaba aquella dosis de electricidad por su exquisito cuerpo. Luego dice Ashley: Tony, cógeme el culo, quiero sentir cada centímetro de tu rica verga en mi culito.
    
    Ella se mantiene en la misma posición, reclinada a la barrera de estuco y yo acerco una silla y me siento y su rico trasero me queda al nivel perfecto para besar y acariciar sus ricas nalgas y ano. Ella gimió profusamente cuando sintió mi lengua alrededor de sus nalgas, pero su gemido fue más elevado cuando mi lengua alcanzó y se deslizó sobre su ano, el cual intenté penetrar con la punta de mi lengua, mientras mis manos masajean sus ricos glúteos, los cuales abro para exponer su rico orificio. Le hago círculos en su ano por otros 7 minutos y ella vuelve a decir: Tony, así, así, así… ¡Que rico Tony! Me estás haciendo acabar otra vez… ¡Oh Dios mío! Me vengo… que rico Tony, no pares, no pares.
    
    Yo continué con mi lengua dándole masajes a su ano y el movimiento de sus glúteos que denotaban un vibrar que hacían que la piel de sus nalgas se erizara, sabía que experimentaba un rico orgasmo y este había sido el primer orgasmo del que era testigo y que Ashley conseguía con el solo masajear su esfínter con mi lengua. Aquella experiencia me corroboraba, que el orgasmo anal, era real y para muchas mujeres más explosivo que sus orgasmos vaginales y de clítoris. Para mi sorpresa, Ashley tuvo ...
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