Ashley, una chica de paga, que realmente paga con su servicio - Parte 2
Fecha: 17/08/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... lo primero que le vi cuando lo conocí esta mañana. Me pregunté: ¿Cómo se mirara este hombre desnudo? Y me lo imaginé así, con unas nalgas sabrosas que tendré la oportunidad de devorar, porque de eso no se salva. Ese culo será mío. –Dijo.
—¿Y que mas imaginaste?
—Obviamente, su rica verga… su grosor no me lo imaginé, pues es extraordinario. Sabía que calzaba grande, así que el tamaño de su rica verga no era sorpresa. Le di mi tarjeta y me quedé con esa ansiedad, de cuáles eran las posibilidades que usted se atreviera a llamar y que lo pudiera coger. ¿Y usted, imaginó algo de mí?
—No lo dudes… fantaseé contigo.
—¿Y qué fantaseó?
—Bueno, con ese atuendo deportivo donde se marcaba exquisitamente tu tanga, me imaginé quitártela y olerla mientras te cogía el culo.
—¿De veras lo quiere hacer? Puedo ir por ella si quiere.
Realmente el baile no es baile. Simplemente escuchamos parados con movimientos pausados la música. Ashley ha dejado la copa de vino a un lado en un estante y ahora con sus manos libres me agarra de los glúteos. Alterna de vez en cuando y me toma de la verga, luego me queda viendo con esa mirada sugestiva a mis ojos y me dice: Tony, ¿dame un beso? – La beso y aquellos besos profundos se extienden hasta que pasan algunos 5 minutos y me dice:
—¡Besas rico! Ya me imagino que mas me hará esa rica lengua… de solo imaginarlo se me eriza la piel.
—¿Qué quieres que te haga?
—Con tu lengua, me puedes hacer lo que tú quieras… pero me gustaría ...
... sentirla otra vez mas cuando me muerdas los pezones, que le des una majase con ella a mi clítoris, y si te atreves y quieres, quiero sentirla en mi culo… quiero que me saques un orgasmo con tu lengua en mi culo.
—¿Eres orgásmica?
—No quiero presumirte, en unos minutos lo descubrirás.
Aquella plática se extiende por unos 40 minutos con sugerencias gráficas y obviamente mi verga está que explota de la emoción. Ashley, poco a poco me envuelve nuevamente en su erotismo y llega el momento que me dice: Ven salgamos, hace un poco da calor. Su sala, al igual que mi sala tiene una pequeña terraza. La de Ashley tiene como vista la calle principal. Hay dos árboles de eucalipto que bloquean la luz directamente en la zona y cada espacio de cada huésped está dividido con una pared de estuco que da privacidad en algo. Ashley guía el camino y se acomoda parada en contra de la barrera de estuco. Yo la abrazo tomándola por detrás y de esa manera mis manos se hacen camino a sus ricos y bien operados melones. Ella en esa posición bien sugestiva vistiendo ese lindo y ceñido vestido color rojo me dice: Sr. Zena, cójame, quiero sentir su rica verga adentro de mi panocha.
Me voltea a ver con su sonrisa sugestiva y siempre ella en contra de la barrera de estuco inclinada y dejándome expuesto su rico y pronunciado trasero. Saco mi verga del bóxer sin removerlo del todo y le subo su vestido rojo dejando al aire libre sus ricas nalgas. Ella se acomoda para mejor acceso y por primera vez toco su ...